La Unión | DEPORTES

Los Andes cortó su dulce andar en una amarga jornada

Primera B.

Tras la decisión de Aprevide de jugar sin público, el Milrayitas cayó ante Fénix por 1-0 y no pudo llegar a lo más alto de la tabla. Santiago Camacho anotó el gol de la visita.

En una jornada empañada por la decisión a último momento de Aprevide de jugar a puertas cerradas por un conflicto que el club tiene con los empleados de Utedyc, Los Andes perdió por 1-0 con Fénix por la fecha 7 de la Primera B y dejó pasar una buena oportunidad para quedar, al menos por unas horas, cómo único líder del torneo.

El Milrayitas se encontró con un gol en contra en el amanecer del encuentro y eso alteró sus planes. El gol de Camacho, antes del primer minuto de juego, fue clave en el desarrollo y le impidió al local llevar su plan de trabajo, sin poder lastimar por las bandas y con pocos espacios para atacar. Y a la visita, con la ventaja, le permitió reforzar su plan de defenderse con muchos jugadores.

Los Andes, que mostró una imagen deslucida en relación a los anteriores partidos, sintió el golpe de ese tempranero gol y le costó adueñarse de las acciones del partido antes un rival que, con un sólido planteo defensivo y tapándole el circuito futbolístico al Milrayitas, volvió a ganar luego de cuatro partidos y se llevó un valioso premio hacia Pilar.

El juego del equipo de Kopriva se vio afectado por ese golpe. No encontró el funcionamiento que supo tener en compromisos anteriores, con sus principales figuras en un flojo nivel, y además abusó de los centros, debido al cerrojo defensivo que planteo la visita y la imprecisión que tuvo en los pases para romper líneas.

A pesar de eso, con ímpetu y algunos pasajes -esporádicos- de buen juego, hizo los méritos para quedarse con algo. Y las situaciones de peligros fueron una muestra de eso. Es que sin ser claro, atacó bastante y generó varias chances, tanto en el primer tiempo como el segundo. Y sobre el final del partido, además, le anularon mal un gol a Noriega para ponerle el moño a una mala noche al Milrayitas, en el que nada salió bien.

No solo desde el plano futbolístico, sino también con la determinación que decidió la Aprevide de jugar el partido a puertas cerradas, a minutos del inicio, con los hinchas y los socios en la puerta del Gallardón, muchos con su entrada en la mano.

Temas Relacionados
Ver más: