Marcos Galarza, el joven condenado por un homicidio en Llavallol, publicó un video en el que relata su versión de los hechos y asegura que tuvo nada que ver con el crimen. Pide que la Justicia acepte las pruebas que demuestran su inocencia.
La Justicia de Lomas de Zamora lo sentenció a 21 años de cárcel. Contó su versión de los hechos y dijo que no estuvo en el lugar del homicidio en Llavallol.
Marcos Galarza, el joven condenado por un homicidio en Llavallol, publicó un video en el que relata su versión de los hechos y asegura que tuvo nada que ver con el crimen. Pide que la Justicia acepte las pruebas que demuestran su inocencia.
El caso ocurrió el 14 de agosto de 2023. Carlos Víctor Bustos, de 48 años, fue ejecutado de un disparo en la cabeza cuando intentó defender a una vecina a la que querían robarle su auto, en la calle Gibson al 500. Galarza y sus dos primos menores de edad, Elías Gutiérrez y Josué Vega, fueron detenidos por el crimen.
Sólo Marcos llegó a juicio como principal acusado, mientras que los adolescentes terminaron absueltos. El Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Lomas de Zamora lo condenó a 21 años de prisión. Sin embargo, él asegura que nunca estuvo en el lugar del asesinato y por eso publicó un video en redes sociales donde relata lo que realmente habría pasado.
Marcos entra a su casa a las 20:58 y, según su familia, no vuelve a salir. El crimen en Llavallol fue 21:15.
“Yo estoy detenido hace dos años y cuatro meses, acusado de un homicidio de un hombre en la localidad de Llavallol. Mis dos primos y yo estábamos en la misma causa. Ellos fueron absueltos hace siete meses, libres de culpa y cargo, y yo sigo estando acá. El día del juicio, me dieron una condena a 21 años sin ninguna prueba que corrobore que yo haya estado en ese lugar”, comenzó Galarza en su descargo.
“Yo el día que me acusan de este homicidio, me encontraba en una heladería con mi cuñado, mi concuñado y mi sobrina. Ellos me traen en su auto y me dejan en mi domicilio en el barrio El Entubado. Ahí yo me dirijo a la casa de mi tía y me quedo toda la noche mirando películas”, agregó, dejando en claro que no se encontraba en el lugar del crimen, el cual ocurrió a nueve cuadras de la casa de su tía.
Marcos contó que al día siguiente se enteró que estaba acusado del homicidio de Bustos. “Uno de mis amigos llamado Ramón se acerca y me dice ‘che, Marcos, los anda buscando la Policía a vos, a Josué y a Elías porque dicen que mataron a un hombre en Antártida Argentina’. Yo le digo ‘nada que ver’ y me vuelvo a lo de mi tía”, recordó el imputado, y remarcó: “Nosotros estábamos tranquilos porque sabíamos que no habíamos hecho nada”.
El video del homicidio en Llavallol. Marcos asegura que él no aparece en la grabación.
Lo que siguió fue el allanamiento para detener a Marcos y a sus primos, y la posterior condena a Galarza. De nada sirvió una grabación que, supuestamente, mostraba al joven en la casa de su tía y no en la escena del crimen. “El día del juicio, no aceptaron los videos y las pruebas que demostraban mi inocencia. Una vecina entrega un video donde, en el horario que estaban matando a ese hombre, yo me encontraba en mi domicilio. El día del juicio a mi tía no la dejaron declarar, siendo que estuvo toda la noche conmigo”, reprochó.
El caso está ahora en manos de la Cámara de Casación. Galarza insiste en que fue víctima de una causa armada. Pide que la Justicia lo escuche y que permita acercar las pruebas que demuestran su inocencia. “Yo jamás estuve detenido ni robé ni tampoco quitarle la vida a una persona. Quisiera que se demuestre mi inocencia, así como se demostró la de mis primos, y se encuentre a los verdaderos culpables. Quiero que se haga justicia por esa persona que mataron”, cerró.