El hermoso arte de componer

mundos personales. Cada 11 de mayo se celebra en Argentina el Día del Compositor en recuerdo a los creadores del Himno Nacional. 

Sin desmerecer a los intérpretes, sin la vital presencia de los autores y compositores no habría nada en este mundo para tocar y cantar.

Para los que abrazan estos notables oficios, no hay técnica universal que valga y cada uno tiene su método, sus formas y también su fuerza de atracción de las musas, unas criaturas que a veces suelen ser esquivas y no acuden a la cita cuando se las requiere.

Para muchos, es una labor extremadamente solitaria y hasta hay quienes prefieren que ni el vuelo de una mosca intervenga en su proceso creativo, ya sea un pentagrama o en una simple hoja de cuaderno.

Los que se dedican a esto dicen que grandes obras le salieron casi de un tirón, como que les fueron reveladas y no se necesitó retoque alguno. Luis Alberto Spinetta necesito de menos de 15 minutos para componer "Los libros de la buena memoria", en un lugar tan cotidiano como la cocina de la casa de sus padres en el Bajo Belgrano, por ejemplo.

Mientras que otros trabajos requieren de tiempo, tanto que parecen condenados a quedar inconclusos. Fito Páez, otro que sabe algo de esto, aseguró que estuvo un semestre para encontrarle los toques finales a "Tumbas de la gloria", hasta que pudo dar con la melodía que pretendía y que todos disfrutamos luego.

También la composición puede ser un trabajo colectivo, grupas y simplemente compartido con otro, es especial cuando se reparten las tareas de letra y música. Gardel y Lepera, en el tango, y Leguizamón y Castilla, en el folklore, son apenas un par de ejemplos al azar de las tantas duplas compositivas de la música popular argentina.

También habrá habido un sinnúmero de borradores que fueron derecho al tacho de la basura con bosquejos que nunca terminaron y que el compositor resignado o inconforme descartó sin miramientos.

El 6 de marzo de 1813, la Asamblea propuso crear y componer la letra del Himno Nacional, dos meses después el 11 de mayo de 1813 se presenta la letra de éste. Desde el entonces además de celebrar el 11 de mayo el día del Himno Nacional, también es día del autor y compositor musical.

También habrá otras tantas que siguen dormidas en cajones o en grabaciones inéditas y que nunca conoceremos y que acrecienta la duda sobre lo que nos podremos estar perdiendo de escuchar.

Estos creadores tiene su fecha en el almanaque, que debería estar marcada en rojo, y cada 11 de mayo se celebra en Argentina el Día del Autor y Compositor Musical, en conmemoración al 11 de mayo de 1813 cuando fue aceptado el Himno Nacional Argentino.

El 6 de marzo de 1813, la Asamblea propuso crear y componer la letra del Himno Nacional, dos meses después el 11 de mayo de 1813 se presenta la letra de éste. Desde el entonces además de celebrar el 11 de mayo el día del Himno Nacional, también es día del autor y compositor musical.

El Himno Nacional argentino fue compuesto por Vicente López y luego fue llevado al pentagrama por el pianista catalán Blas Parera.

Más de dos siglos después del hecho, los compositores no se detienen y nos siguen sorprendiendo con sus nuevas creaciones y tan bien con aquellas que ya son un clásico.

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