golpe al bolsillo La liberación del cepo y la suba del dólar oficial tuvieron como correlato una suba inmediata de los precios.
La devaluación anunciada por el gobierno de Javier Milei generó de inmediato aumentos de precios desproporcionados en alimentos, incluso en la previa de la inauguración del esquema cambiario. Tras un derrumbe del consumo registrado en marzo, la depreciación del peso se proyecta en una suba de inflación que puede llegar al 5% y con mayor impacto en los productos que componen la canasta básica.
Debido a la incertidumbre por la inminencia del anuncio del pacto con el Fondo, los precios de la economía comenzaron a acelerarse con fuerza a finales de marzo y en la primera quincena de abril.
El vicepresidente de la Confederación General Almacenera Nacional, Fernando Savore, ratificó este escenario al sostener que "los aumentos ya estuvieron antes". Y precisó: "Hay marcas de café que subieron más de un 10%, el aceite subió más de un 10%, la harina también. A fines de marzo y primeros días del mes empezó a dispararse todo, con las gaseosas subiendo entre un 5% y un 7%, y los lácteos con un 2,9%, por ejemplo".
El gerente de Distribuidora MAG de San Luis, Mario Ferrari, afirmó en declaraciones a medios locales que las listas llegan con aumentos de forma constante: "El viernes subieron los precios, el sábado se actualizaron en el sistema y hoy ya están en la lista de cajas". Tras la salida del cepo cambiario, el mercado mayorista de alimentos se encuentra en alerta. "Manejamos stock suficiente, pero no colocamos precios sin tener aumentos confirmados de nuestros proveedores", subrayó Ferrari.
Aunque los valores siguen siendo "normales", el empresario adelantó que la expectativa es que haya nuevos aumentos. Además, recordó que los alimentos y bebidas son los que más impactan en la inflación y afectan directamente a los sectores con menos recursos. "El consumo no da para más. Las personas ya no pueden seguir absorbiendo aumentos", alertó.