UN EJEMPLO La lomense Anita Príncipe celebró su cumpleaños junto a familiares y amigos, en una reunión llena de emoción.
Los cumpleaños deben festejarse, y más cuando la cifra es redonda o se llega al cambio de década. La vecina Anita Príncipe así lo hizo y celebró, el pasado domingo, sus 100 años. Junto a sus seres queridos, la lomense recibió un merecido agasajo y no ocultó su emoción de poder disfrutar de un año más de vida.
Nacida el 28 de julio de 1924 en Armstrong, provincia de Santa Fe, Anita se dedicó en su juventud a trabajar en el campo, una labor tan necesaria como sacrificada. Lo cierto es que, en la década del '50 y ya en pareja, Príncipe se mudó a Buenos Aires y se instaló en Lomas, con las valijas llenas de ilusiones.
Roberto Grosso, uno de sus hijos, se sumó a la charla y explicó que sus padres siempre vivieron en Llavallol. "Mi papá era empleado de la fábrica Firestone y mi mamá se dedicó a ser ama de casa para criar a mi hermano Luis y a mí", explicó.
Al ser consultada sobre su rol como madre, Anita se autodefinió, entre risas, como exigente. Pero Roberto agradeció esa cualidad de su mamá ya que eso les permitió a él y a Luis poder culminar los estudios y ser profesionales. "Es una mujer muy persistente y perseverante", señaló su hijo.
Lo cierto es que el pasado domingo 28 de julio celebró su siglo de vida en un almuerzo al que asistieron sus dos hijos, sus cuatro nietos, sus dos bisnietos, amigos y sobrinos, sumado también a decenas de llamados para saludar a la cumpleañera. "La pasé muy bien, fue una emoción tremenda ya que vinieron a visitarme familiares de Santa Fe que no veía hace mucho", dijo Príncipe, con la voz resquebrajada.
La pasé muy bien, fue una emoción tremenda ya que vinieron a visitarme familiares de Santa Fe que no veía hace mucho.
Actualmente, Anita vive en el Hogar Santa Ana (Loria 960), donde también celebró junto a otras residentes su cumpleaños número 100. "El espacio la trata de maravillas y estamos agradecidos por eso", acotó Grosso.
Para finalizar, Anita admitió cuál fue su fórmula para llegar a los 100 años: "No pienso en la edad que tengo, solamente vivo el día a día". "Es fanática de Boca y de la Selección Argentina, tiene una gran voluntad de vida", cerró su hijo, a pura emoción.