LLAVALLOL Expresaron su bronca luego de que la Justicia decidiera liberar al oficial que mató a su sobrino Demian Ancona en Llavallol.
Tras la liberación del policía que mató a su sobrino en Llavallol, la familia de la víctima expresó su indignación por la decisión de la Justicia.
En las últimas horas, la Cámara de Apelaciones Nº1 de Lomas de Zamora revocó la prisión preventiva para Maximiliano Benítez, acusado de matar con su arma reglamentaria a Demian Ancona, de 7 años.
El juez descartó el riesgo de fuga del policía y le otorgó la excarcelación con el compromiso de mantenerse "a derecho" durante el resto de la investigación, por lo cual llegaría libre al juicio. Este fallo enojó a la familia paterna del nene, que desde un principio sostuvo que la muerte de Demian no fue un accidente, sino una imprudencia de su tío al manipular el arma.
"El asesino está libre. Pésimo. Se trata de un asesinato, es muy doloroso todo esto. Lo queremos preso y que digan la verdad, tiene que pagar lo que hizo", se quejó Laura, tía de Demian, en conversación con La Unión.
Por el momento, no se sabe si el policía volverá a su casa o si fijará otro domicilio hasta el juicio. Desde la familia paterna de la víctima no quieren saber nada con tenerlo cerca. "Espero que no, porque vivimos a cinco cuadras. No queremos ver a ninguno de esa familia mentirosa. Seguramente se va a la casa del padre, a Spegazzini", señaló la tía del menor.
Días atrás, la Unidad Funcional de Instrucción Nº8 de Lomas pidió que Benítez sea juzgado en los próximos meses. Ahora la decisión depende de la jueza de Garantías 6, Laura Ninni. Las partes esperan novedades.
"Tenemos que volver en dos días para que nos den más novedades de si ya tienen fecha de juicio. La UFI 8 ya cerró la investigación", afirmó Laura a este medio.
EL HECHO
Todo sucedió a mediados de febrero, cuando el joven oficial de 21 años estaba de franco de servicio e hirió de muerte a Demian en una vivienda de la calle Túpac Amaru al 800. El nene fue trasladado de urgencia al Hospital Llavallol, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.
En su declaración indagatoria, el policía, quien cumplía funciones en la Dirección Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), aseguró que limpiaba una pistola Bersa calibre 9 milímetros, cuando se le escapó un tiro que impactó en el cuello de su sobrino.
Sin embargo, las pericias y testimonios complicaron su situación judicial, ya que las pruebas permitieron desacreditar la hipótesis del accidente. Por ende, se pidió su arresto en marzo pasado.