Momento delicado El Milrayitas llegó a la fecha libre como puntero y con tres puntos de ventaja en la Primera B, pero después ganó un partido de 10 y hoy está séptimo en la tabla general.
Los Andes tuvo un inicio de temporada muy bueno en la actual temporada de la Primera B y rápidamente se convirtió en un serio candidato al ascenso. Sin embargo, después de la fecha libre, entró en un laberinto del que no puede salir y hoy acumula seis partidos sin conocer la victoria.
De la mano de Guillermo Szeszurak, el Milrayitas se hizo fuerte durante las primeras jornadas y por momentos mostró un juego más que interesante, con muchas asociaciones y mostrando una superioridad notoria con sus rivales. Y a partir de ahí, sus ilusiones crecieron.
Ese sólido andar, con cinco victorias, dos empates y apenas un derrota, lo llevó a lo más alto de posiciones. Y tras la victoria 2-0 ante Deportivo Armenio por la fecha 8, Los Andes le sacó tres puntos de ventaja a Dock Sud y llegó a su fecha libre como único líder. Contexto inmejorable.
Además, cuando no jugó (fecha 9), una serie de resultados le permitieron seguir en soledad en lo más alto, sacándole uno a Argentino de Merlo y tres a San Miguel, Dock Sud y Comunicaciones. Y eso envalentonó a todos.
Sin embargo, a partir de ahí, algo cambió. Y el equipo, de a poco, fue perdiendo ese juego vistoso que supo mostrar y los resultados lo fueron marcando. Si bien jugó bien -por momentos- en el empate con Colegiales, también en la injusta derrota ante Villa San Carlos (fue el mejor primer tiempo del equipo de la temporada) y en el triunfo ante San Miguel con nueve jugadores, hubo una merma en el rendimiento.
Y los números lo reflejaron. Los Andes, después de la fecha libre, ganó un partido de los últimos 10 encuentros y sumó apenas 8 puntos sobre 30 en juego, con una efectividad del 26,6% de los puntos ganados. Muy poco.
A pesar de esto, el equipo de Szeszurak se mantuvo con serias chances de ganar el Torneo Apertura hasta la fecha 15, día que dejó pasar su gran oportunidad al empatar de local con Fénix cuando dependía de sí mismo para ser campeón. Y llegó con posibilidades hasta esas alturas por un motivo claro: en las primeras ocho fechas había logrado más del 70% de los puntos en juego.
Estos dos datos marcan a la perfección lo que fue la temporada de Los Andes hasta el momento. La fecha libre terminó siendo un punto de inflexión y refleja el motivo principal por el que el Milrayitas no pudo gritar campeón en el Torneo Apertura. Y es que cuando debía acelerar, no lo hizo. Es verdad que tuvo problemas de lesiones, expulsiones injustas como la de Francesco Celeste, que le impidieron tener a todos sus soldados a disposición en la recta final.
Ahora, ya sin el "Búfalo" Szeszurak en el banco de suplentes y transitando los primeros pasos en el Torneo Clausura, el mayor desafío para la dupla técnica compuesta por Alejandro Migliardi y Joaquín Iturrería es que el equipo vuelva a encontrarse con su mejor forma y empiece a ganar nuevamente. Y para eso es fundamental que mejore en la faz ofensiva, ya que apenas convirtió dos goles en los últimos seis partidos.
Hoy la realidad es la siguiente. Después de ser puntero hasta la fecha 10, el Milrayitas se encuentra hoy en la séptima colocación de la tabla general (comparte ese lugar con Villa San Carlos y Acassuso) y otro mal resultado ante la UAI Urquiza, el domingo en Lomas, podría dejarlo afuera del Reducido. Algo impensado un par de meses atrás.