judiciales Se trata del hombre de 35 años que cayó en Fiorito esta semana acusado de ser el autor material del crimen. Tenía un pedido de captura por violencia de género.
Ne negó a declarar el segundo detenido por el crimen del sargento Javier Fernando Álvez, quien fue asesinado semanas atrás cuando quiso identificar a dos hombres que viajaban en un auto en Esteban Echeverría.
El hombre, apodado como "El Boli", de 35 años, fue capturado en una vivienda ubicada en la calle Ginebra al 800, en Fiorito, tras una serie de allanamientos días. Al arribar la policía, intentó escapar por el techo pero fue aprehendido por el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.
Fue ayer que el fiscal Jorge Grieco, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora indagó al imputado, acusado de ser el autor material del homicidio, sin embargo, el sujeto se negó a declarar, informaron fuentes judiciales a La Unión.
El hombre ya había sido previamente señalado por el primer detenido por el crimen. Es acusado de "Homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por ser la víctima miembro de una fuerza de seguridad", al igual que el primero.
Cabe mencionar que el hombre tenía un pedido de captura activo emitido por el Juzgado Correccional N°4 del mismo polo judicial por una causa de violencia de género, ya que se había quitado la tobillera electrónica provista para morigerar su arresto. La hipótesis en un inicio era que fue por esta razón que disparó contra Álvez cuando éste intentó identificarlo.
Asimismo, sostuvo que, al momento del crimen, él iba sentado con el hijo de 6 años del presunto tirador en su regazo, y con el que finalmente abandonaron la escena.
Javier Fernando Álvez tenía 41 años y era miembro de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Esteban Echeverría.
EL HECHO
Todo sucedió el lunes 1 de mayo por la tarde, en torno a las 15, en el cruce de Camino de Cintura y la avenida Olimpo, en la localidad de 9 de Abril, partido de Esteban Echeverría. Entonces, el sargento Álvez detuvo a un Volkswagen Vento color gris que circulaba con la patente nueva y la luneta rota.
Cuando quiso identificar a los ocupantes, desde adentro del auto empezaron a dispararle hasta que uno de los disparos impactó en su cuello. El policía fue llevado de urgencia al Hospital Bicentenario, donde murió cuando era sometido a una operación.