POLICIALES La víctima había sido secuestrada en Hurlingham y liberada en Ingeniero Budge, donde luego se hizo un allanamiento.
Procesaron con prisión preventiva a cinco hombres acusados de secuestrar a un hombre en Hurlingham y liberarlo cinco horas después, tras cobrar un rescate en Lomas de Zamora.
La medida fue confirmada por el juez federal 2 de Morón, Jorge Ernesto Rodríguez, quien procesó a los cinco imputados y además trabó un embargo sobre los bienes de todos ellos, hasta cubrir las sumas de 10 millones de pesos cada uno.
De acuerdo a la investigación, dos de los acusados estaban presos en la Unidad 46 de San Martín y planearon el secuestro desde allí, reclutando a una banda de afuera. Ambos quedaron imputados por "secuestro extorsivo agravado por la participación de tres o más personas en su ejecución y por haberse logrado el cobro del rescate, robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada en poblado y en banda, y asociación ilícita".
Por su parte, otros dos acusados fueron considerados "coautores del secuestro extorsivo y el robo agravado", y también fueron procesados por "asociación ilícita". El imputado restante, padre de uno de los presos, quedó procesado como "coautor de la asociación ilícita" y "partícipe secundario del secuestro extorsivo agravado y el robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda".
Como informó La Unión anteriormente, la víctima fue un comerciante de 66 años, dueño de una carnicería del barrio Mitre de Hurlingham. El pasado 23 de noviembre, delincuentes armados lo interceptaron en la puerta del comercio, lo amenazaron y lo subieron a un auto. Durante cinco horas estuvo secuestrado en una casa de Moreno hasta que lo dejaron libre, tras negociar con la familia el pago de un rescate en Camino de la Ribera y Bariloche, en la localidad de Ingeniero Budge.
Luego de determinar que los ideólogos del secuestro eran dos presos de la Unidad 46 de San Martín, la Policía fue tras los demás sospechosos y realizó varios allanamientos para detenerlos. Uno de esos operativos se realizó en una casa de la calle Pergamino al 1.100, en Budge, donde arrestaron a uno de los sospechosos e incautaron parte del dinero cobrado por el rescate, el auto utilizado para ir a cobrarlo, una escopeta, cartuchos calibre 14, 22 y 38 , una cartuchera negra y un revolver calibre 38 especial.
El avance de la investigación evidenció que el carnicero de Hurlingham habría sido secuestrado por error, ya que aparentemente el objetivo de los captores era uno de sus hijos.