ídolo En su quinto Mundial, el último de su carrera, Messi condujo a la Selección Argentina al título mundial y cumplió su gran sueño. "No puedo pedir nada más", dijo.
Lionel Messi llegó a Qatar con un gran sueño por delante: ser campeón del mundo. Y ese título que se le negó en cuatro oportunidades, la más dolorosa en la final de Brasil 2014 ante Alemania y que tanto lo develaba, ahora está en su poder. La puede besar, acariciar y abrazar. El objetivo se cumplió en el Mundial de Qatar 2022 y nadie se la saca.
"La deseé muchísimo, sabía que Dios me la iba a regalar y sentía que era ésta. Se estaba dando todo. Si bien sufrimos mucho, por suerte lo pudimos conseguir. No vemos la hora de estar en Argentina para vivir la locura que será eso", fueron las primeras palabras de Messi, en rueda de prensa y con la copa en su poder, tras la victoria por penales ante Francia en la final del Mundial.
En esta Copa del Mundo, la última de su carrera, Messi hizo todo lo que tenía que hacer para poder alzar el trofeo. Y en ese andar fue demoliendo records que llevaban años de vigencia. En siete partidos, logró todo, tanto en el plano de la Selección Argentina como del mundo entero, y hasta se quedó con el premio al mejor futbolista del Mundial. Por eso, después de todo lo logrado, de a poco, se empieza a despedir, aunque todavía habrá más del astro rosarino en la celeste y blanco.
"Quería cerrar mi carrera con este título, no puedo pedir nada más. Gracias a Dios, me dio todas y cerrar mi carrera, porque ya son los últimos años, de esta manera es impresionante. Después de esto no hay nada más, en poco tiempo gané la Copa América y ahora el Mundial, pero yo amo la Selección, amo el fútbol y quiero disfrutar un par de partidos siendo campeón del mundo", remarcó.
Y siguió: "Es el título más importante, es el que todos los jugadores desean, lo que sueñan todos los chicos, y yo, por suerte, pude conseguir todo en mi carrera. Y la que me faltaba, ahora está conmigo".
Messi con la copa era la imagen final que soñaban todos los argentinos, la que buscó desde su debut en Alemania 2006. Y se logró en su mejor Mundial, el último, en el que goleador, asistidor y un líder dentro y fuera de la cancha, con una gran madurez y un rendimiento de alto vuelo.
Todos esto lo combinó en Qatar y por eso el rosarino derribó todos los records que tenía por delante para acrecentar aún más su figura, siendo el máximo goleador de la Scaloneta y con goles que perdurarán por siempre como el de México. También convirtió ante Arabia Saudita, Australia, Países Bajos, Croacia y anotó dos en la final ante Francia.
Hoy, en su segunda final mundialista y en la que logró el título que tanto soñó, la estrella del PSG alcanzó los 26 partidos oficiales en Mundiales, superó la marca de Lothar Matthäus (25) y se convirtió en el jugador con más presencias en la cita más importante del mundo. Todo un número, con un título y un subcampeonato, más dos cuartos de finales y un octavo de final.
Además, con sus dos goles ante Francia, Messi llegó a los 13 gritos y se metió en el top five de los máximos goleadores en Mundiales, por debajo de Miroslav Klose (16), Ronaldo (15) y Gerd Muller (14), compartiendo el cuarto lugar con Just Fontaine, ambos con 13.
Y en el plano de la Selección Argentina, también superó varios records. El primero fue en el debut ante Arabia Saudita, en el que se convirtió en el primer argentino en disputar cinco mundiales y después, en el triunfo ante Australia por los octavos de final, se transformó en el argentino con más partidos en Mundiales, superando a Diego Maradona.