Día del canillita: el puesto de diarios más antiguo de Lomas

HISTORIA PURA Ubicado en Yrigoyen y Boedo, actualmente es atendido por Norberto Fava, que continúa con el legado que dejó el abuelo de su señora.

Crédito: Eduardo Alfaro.

Norberto y el puesto de diarios, su lugar en el mundo.

Crédito: Eduardo Alfaro.

Fava es canillita desde la década del '80.

Como cada 7 de noviembre se conmemora el Día del Canillita en Argentina, en referencia al fallecimiento Florencio Sánchez, creador de la obra rioplatense "Canillita", que se estrenó en 1902 en Rosario. Si hay alguien que le hace honor a la profesión en Lomas, ese es Norberto Fava (75), quien sigue con la tradición familiar de su mujer y atiende el puesto de diario y revistas que existe hace más de nueve décadas en la localidad.

Norberto es canillita desde la década del '80, aunque el puesto que maneja, ubicado en la esquina de Yrigoyen y Boedo, es aún más antiguo y el más longevo de Lomas: "El negocio viene de la familia de mi señora y tiene más de 90 años. El que lo atendía antes era el abuelo de mi mujer, Valentín Aguirre".

Norberto es canillita desde la década del '80, aunque el puesto que maneja, ubicado en la esquina de Yrigoyen y Boedo, es aún más antiguo y el más longevo de Lomas.

Según contó el propio Norberto, el puesto luego fue atendido por su suegro y también por sus cuñados, hasta que después llegó a sus manos, en un Lomas que todavía no estaba tan desarrollado comercialmente como se lo conoce hoy en día.

"Además del puesto de diario, el padre de mi señora tenía un kiosco con lotería. Cuando se agrandó el comercio, que se convirtió en una librería y juguetería, yo me sumé para ayudarlos. Así fue como luego me quedó el puesto de diarios y revistas", explicó Fava sobre el paso de las generaciones en un local que ya es emblemático en la localidad.

Además del puesto de diario, el padre de mi señora tenía un kiosco con lotería. Cuando se agrandó el comercio, que se convirtió en una librería y juguetería, yo me sumé para ayudarlos. Así fue como luego me quedó el puesto de diarios y revistas.

La labor de canillita, se sabe, es muy sacrificada. Norberto arrancaba a trabajar aproximadamente a las 4.30 de la mañana para recibir los diarios en su puesto y finalizaba su jornada cerca de las 20 porque "también estaba la librería y la juguetería abierta". "Hoy, a mi edad, ya no arranco a esa hora", admitió, entre risas, y señaló que el puesto tiene horario de atención al cliente de 9 a 13.

Fava tiene marcado a fuego algunos momentos inolvidables en su profesión, como cuando salía a vender al grito de "diario, diario" o como cuando salían las noticias en plena Guerra de Malvinas: "Decíamos en voz alta el título de la tapa, cuando pensábamos que estábamos ganando".

Al ser consultado sobre las preferencias de sus clientes, el lomense aseguró que los gustos fueron cambiando con el paso del tiempo: "Vendo diarios, por supuesto, y también algunas revistas como Caras o Gente, además de algunas colecciones. Eso es lo que más sale actualmente".

"Pasé prácticamente toda mi vida en este lugar y siempre estuve a disposición. No sé hasta cuándo, pero seguiré estando", cerró, con la pasión firme e intacta.

Pasé prácticamente toda mi vida en este lugar y siempre estuve a disposición. No sé hasta cuándo, pero seguiré estando.

Cabe destacar que, en la obra de Florencio Sánchez, se utilizó por primera vez el término "canillita" para referirse a un niño que trabajaba en la venta de periódicos y revistas en la vía pública: el nombre fue puesto como apodo a las delgadas piernas del chico, sin saber que ese término iba a marcar para siempre a una dignísima profesión.

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