Lomas participó de un festival de cuentos en la Costa

APOSTAR A LA CULTURA Graciela Joaquín participó del 7º Festival Internacional de Narración Oral "Cuentos en el Aire y el Mar": hubo leyendas y poesías en más de 20 espacios.

Graciela haciendo lo que más le gusta: llenar de historias a los más chicos.

El cierre del evento fue en la Biblioteca Popular de Pinamar.

La cuentacuentos Graciela "Juje" Joaquín estuvo representando a Lomas en el 7º Festival Internacional de Narración Oral "Cuentos en el Aire y el Mar", que se llevó a cabo del 28 de septiembre al 1º de octubre en las localidades de Pinamar, Valeria del Mar, Ostende y Villa Gesell. El evento logró que cerca de 1.800 alumnos de escuelas primarias, secundarias y de distintos centros educativos tengan la posibilidad de estar cerca de la lectura.

Trece narradores de diferentes lugares, entre los que se encontraba una invitada de Ucrania, recorrieron escuelas primarias y secundarias, colegios nocturnos, centros de adultos, geriátricos y bibliotecas, además de diferentes radios locales para recitar cuentos. "En todos estos lugares, que fueron más de 20, llevamos la palabra para hacer un mundo más amigable. Hubo leyendas, poesías y cuentos de autor para niños en edad maternal hasta adolescentes y adultos, todo adaptado a sus gustos y necesidades", empezó a relatar Graciela, única representante de Lomas.

Trece narradores de diferentes lugares, entre los que se encontraba una invitada de Ucrania, recorrieron escuelas primarias y secundarias, colegios nocturnos, centros de adultos, geriátricos y bibliotecas, además de diferentes radios locales para recitar cuentos.

"Fue la primera vez que participé y me gustó muchísimo, sobre todo por la recepción de los chicos en cada lugar. En uno de los colegios que asistimos los alumnos no quisieron salir al recreo porque se engancharon con los cuentos", admitió.

El festival estuvo organizado y gestado por los narradores platenses Laura Dippolito, Analia Ouviña y Jorge Chávez, quienes notaron que en la Costa Atlántica no existía una movida cultural de ese estilo y es por eso que decidieron trasladar toda esa pasión a la playa y el mar.

"A raíz del festival, en algunos lugares de Villa Gesell se concretó el proyecto de seguir contando cuentos a lo largo del año, como una extensión del evento", aseguró Joaquín, muy orgullosa de lo logrado.

"El mar es un gran cartero y, en este caso, trajo historias. Estaba hermoso, contento de escuchar narraciones y, seguramente, va a llevar, con sus olas, esas historias a otras orillas y tierras", recalcó "Juje", que para finalizar agregó: "Cuando contamos un cuento, estamos narrando historias que nos atraviesan. Al sentirnos identificados, sacamos lo que guardamos en el interior y así logramos sanar".

El mar es un gran cartero y, en este caso, trajo historias. Estaba hermoso, contento de escuchar narraciones y, seguramente, va a llevar, con sus olas, esas historias a otras orillas y tierras.

El cierre se desarrolló en la Biblioteca Popular Manuel Belgrano de Pinamar, localidad en el que el festival fue declarado de Interés Municipal.

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