SINIESTRO FATAL Ezequiel Roberts falleció en el cruce de vías de Fonrouge y Boedo, en la estación de trenes de Lomas, el pasado 27 de mayo. Su madre busca alguien para "entender lo que pasó".
Ana María es la madre de Ezequiel Roberts, un joven que el 27 de mayo pasado, cerca de las 18, falleció luego de ser embestido por una unidad del Tren Roca en el paso nivel de Fonrouge y Boedo, en la estación de trenes de Lomas.
La mujer dialogó con La Unión y contó que emprendió la búsqueda de testigos para esclarecer el trágico hecho, del cual tienen poca información. "Estamos buscando testigos para tratar de entender como familia qué fue lo que pasó. La parte judicial nos está haciendo todo largo, pero uno quiere saber qué ocurrió aquel día", sostuvo.
"La causa está judicializada porque ocurrió con el ferrocarril. La policía solo tomó tres declaraciones. Una es de una compañera de Ezequiel, que estaba yendo a cursar con él. No pude hablarle todavía porque su madre me dijo que estaba mal. Después declaró el motorman, que no dijo mucho, solo que aparentemente no se dio cuenta, y la última declaración es la mía, que llegué después", contó la madre de la víctima.
En este marco, y si bien les permitieron tener acceso al expediente, los tiempos judiciales demoran la búsqueda de la familia. "Es el día de hoy que no vimos las cámaras del tren. Tuve que poner un letrado, pero no nos la están haciendo fácil. Cuando nos dieron el permiso para ver las cámaras, que suponemos que es solo la del tren, nos dan 48 horas, pero al día de hoy todavía no pudimos. Lo pedimos por mail a la semana, diez días, pero no nos contestan", lamentó.
Ezequiel iba a cursar aquella tarde del 27 de mayo. Con su bicicleta, "quedó en el medio del cruce de las cuatro vías, donde está el banderillero". Aparentemente, "giró la cabeza para saludar a su compañera" y, por motivos que aún se desconocen, pasó lo peor. "Murió en el acto", sostuvo su madre.
"Todavía no me pude acercar a la estación de Lomas para hablar con la gente. Tiene que haber muchos testigos que hayan visto algo, no sé. No se le tomó la declaración a ningún banderillero", señaló.
En este marco, enfatizó: "Me hago cargo de la responsabilidad de mi hijo de haber estado ahí. Era su primer día de natación, hacía un mes que estaba esperando la materia. Entonces, yo me hago cargo de esa parte, de su irresponsabilidad, de su apuro, de su distracción. Pero él no tenía que estar ahí, porque la gente pasa. Los banderilleros no dan abasto pero también hay responsabilidades".
Ana María insistió finalmente en que, junto a su familia, buscan entender qué pasó aquella tarde. "No es para iniciar ningún juicio ahora, porque a mi, mi hijo no me lo devuelve nadie. Pero necesito hablar con alguien que me diga qué pasó. Se le fue la bicicleta, lo empujaron, lo que sea. Todavía no tuve el coraje para ir, se que lo tengo que hacer, pero son muchas cosas muy fuertes", completó, en charla con este medio.
La madre de Ezequiel dejó su cuenta de Facebook para que aquellos que hayan visto algo al respecto se puedan comunicar al privado con ella. Si hay algún testigo, se puede comunicar aquí.