VISITA AL INTERIOR Gustavo Lauría, el director de la institución, contó cómo es por dentro el espacio que nació en 1900.
Crédito: Eduardo Alfaro.
La Biblioteca Mentruyt cuenta con bibliografía de gran valor institucional.Al mejor estilo visita guiada, el director de la Sociedad de Educación y Biblioteca Popular Antonio Mentruyt, Gustavo Lauría, hizo una recorrida por el emblemático edificio de la calle Italia y le contó al Diario La Unión los detalles más importantes del espacio que comenzó a dar sus primeros pasos en 1900.
"La biblioteca comenzó siendo una idea de Antonio Mentruyt debido a una necesidad, impulsada con el concepto de Nicolás Avellaneda de hacer la biblioteca como un culto", empezó a explicar Gustavo. "Tenemos una representación bibliotecaria que, en este momento, es referente del partido. El conjunto de bibliotecas populares tiene su centro referencial para el Comité Nacional de Bibliotecas Populares, la entidad que las agrupa, y esa es la Mentruyt", agregó.
La Sociedad Popular de Educación, creada por Mentruyt en 1900, fue el puntapié inicial para que se funde posteriormente la biblioteca: así, en 1913, surgió con el nombre de la Biblioteca del Maestro. "Luego se trasladó por varias locaciones y en la calle Sáenz es que la Sociedad Popular de Educación logró adquirir el primer edificio", detalló Lauría, que inmediatamente agregó: "Luego de muchas actividades se pudo comprar el edificio actual, en Italia 44, un lugar emblemático y maravilloso".
EL ACTUAL EDIFICIO
El actual edificio se compró en 1926 y la biblioteca se inauguró en 1931. Seis años más tarde se presentó al público la sala de actos, que sirvió para complementar toda la actividad artística y cultural de la Mentruyt. "Hay tres locaciones a nivel mundial que tienen la misma disposición y plano de obra que la que tenemos acá en Lomas. Este espacio cuenta con lugar para 294 espectadores, una boca de escenario de seis metros y medio, con una profundidad de cinco metros y medio", explicó.
El salón de actos cuenta con lugar para 294 espectadores, una boca de escenario de seis metros y medio, con una profundidad de cinco metros y medio.
En el primer piso se encuentra la biblioteca propiamente dicha. "Acá sí tuvimos una modificación importante respecto a su construcción original y se llevó a cabo para contar con la cantidad de volúmenes que tenemos en este momento", dijo el director, que pasó a aclarar este cambio en números: de los 21 mil ejemplares que había se amplió la cantidad de libros a más de 60 mil.
La Biblioteca Mentruyt cuenta con más de 60 mil ejemplares.
"La sala de lectura es muy importante porque, más allá de la información que se brinda, también es un espacio de estudio y de educación", dijo el lomense, muy orgulloso.
Al ser consultado sobre las características del hall, Lauría explicó que "la edificación es totalmente simétrica a la de la planta baja" y contó que en el sector donde se encuentra la sala teatral hay una pared que linda con el fondo del Teatro Coliseo, ubicado en la calle España. "Compartimos una pared de arte, a veces se escuchan funciones que se dan en el Coliseo y viceversa", admitió. Una perlita.
"Los artefactos de luminaria que están en el hall fueron traídos desde el exterior y siempre llaman la atención de los espectadores", recalcó.
Por su parte, existe una sala en honor al escritor Roberto Payró, que tiene la particularidad de que, por la propia voluntad del escritor (que vivió en Lomas) y su familia, fue elegida para conservar y atesorar su biblioteca personal. "También tenemos la colección más importante de 'Caras y caretas' y muchas veces la Biblioteca Nacional recurre a nosotros para consultar los fascículos, es un orgullo para nuestra institución", agregó Gustavo.
Existe una sala en honor al escritor Roberto Payró, que tiene la particularidad de que, por la propia voluntad del escritor (que vivió en Lomas) y su familia, fue elegida para conservar y atesorar su biblioteca personal.
Para finalizar la recorrida, el director se refirió a la sala "Sara Borsella", que fue titular de la Biblioteca Mentruyt, y en donde llaman poderosamente la atención unas pinturas con temática gauchesca, "Los cuadros del pintor francés Marcel Frederic, que vivió en Lomas, fueron puestos en guarda en 1973. En 1995, su hijo fue quien decidió que este lugar conserve la obra de su padre por tiempo indefinido", contó Lauría.
Gustavo invitó a todos los vecinos a que conozcan el espacio y la historia de uno de los espacios más emblemáticos de la localidad. "Es un lugar donde, además de ver todo lo que detallamos, existen un montón de propuestas de arte, de talleres y de exposición. Se vienen obras infantiles para las vacaciones de invierno, toda la información de la cartelera la pueden observar en Facebook o Instagram", finalizó.