judiciales Aún esperan los resultados de las pericias de los teléfonos celulares, lo que retrasa aún más la posibilidad del cambio de fiscalía.
Aún no hay avances en el caso Ayelén Delgado, la joven de 26 años que encontraron ahorcada frente a la casa de su novio en Llavallol: El hecho fue el 4 de julio y están a la espera de las pericias de los teléfonos celulares aún.
"Sin pericias no hay ni testimonio a testigos ni movimiento alguno", apuntó la madre de la joven, Laura Illescas, en diálogo con La Unión. En tanto, aseguró que por el momento no prevén realizar ningún tipo de manifestación.
"Así y todo el fiscal ya la condenó como suicida. No hay justicia para Ayelén", disparó su madre.
"Estoy más enfocada en saber porque hay tanto desinterés en investigar cuando le dimos en mano", planteó y cargó contra la fiscalía que lleva adelante la investigación: "Así y todo el fiscal ya la condenó como suicida. No hay justicia para Ayelén".
En consonancia con lo que la familia viene señalando, tienen dudas acerca de las circunstancias de la muerte de la joven. De hecho, sostienen que el suicidio es una pantalla y que su pareja A. R. está involucrado. Es por ello, que piden el cambió de fiscalía a una especializada en violencia de género.
De acuerdo a lo que opinó Illescas, hay una investigación deficiente, como por ejemplo, marcó que en la autopsia no figura ningún detalle de sus manos, salvo que tenía sus uñas pintadas de color celeste. En este sentido, su madre ya había contado que las manos de la joven tenían "moretones" y marcas del tipo "mordidas o pinchazos", que se podrían atribuir a un forcejeo.
En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 6 de Lomas, a cargo del fiscal Gerardo Mohoraz. "Voy a seguir insistiendo y si el fiscal no hace su trabajo voy a ir por el fiscal general y después por el procurador", concluyó la mujer.
EL CASO
Según indicaron fuentes policiales a este medio, al arribar al lugar del hecho, el 4 de julio pasado, entre las calles Cuyo y Sarratea, lograron visualizar su cuerpo, que pendía de una soga que estaba sujeta a su cuello. A sus pies, había un balde pequeño que habría usado para subirse.
La madrugada del día en que habría decidido dar termino con su vida, la joven describió, a través de una publicación personal en sus redes sociales, el malestar que estaba atravesando.
En el escrito, Ayelén narra que de la tristeza no puede "ni pensar". "Me obligó abortar diciendo que yo lo quería atar con un hijo. Yo lo quería tener, me decía que no le diga nada a mi familia. Yo estaba muy enamorada de él", expresó.
Luego, contó que tres meses después del aborto tras un accidente en moto, ella se rompió las dos piernas, mientras que su pareja resultó ileso. "Me dejó re tirada ni siquiera en Navidad vino a verme mientras yo estaba en una silla de ruedas en rehabilitación", apuntó.
"Jamás pude superar nada hace un año y medio del aborto y del accidente, y no lo supero. Me duele mucho todo, estoy muy triste", planteó y concluyó: "Me arruinó la vida, todos mis sueños, mis estudios, mi todo y me dejó sola sin nada".