violencia de género La joven C., de 27 años, contó a este medio su padecimiento como víctima de violencia de género. Sostiene que su causa avanza sólo porque insiste en fiscalía.
Una joven denuncia que su expareja intentó matarla, la violó varias veces y que nunca fue detenido. Sin respetar la orden perimetral, goza de completa libertad por las calles de Temperley.
El caso de C. no se aparta de una problemática que le toca padecer a muchas mujeres, es que, la violencia de género no es aislada por más que sea puertas adentro. En diálogo con La Unión, la víctima, de 27 años, contó el calvario que atravesó y sigue atravesando.
Cuatro años vivió junto a su ex, B.F., a partir del nacimiento del hijo que tienen en común, hasta que en 2019 decidió separarse luego de un intento de femicidio.
"En octubre de 2019 yo quiero ir a ver a mi papá que estaba internado y él no me dejaba. Yo le dije que me iba a ir igual y me agarró con un cuchillo. Esa es la primera denuncia que yo hago contra él, cuando me separo. Pero episodios antes de esos hubo un montón. Otra vez me había agarrado con una picana", relató la joven. Esa denuncia quedó radicada en la Comisaría de la Mujer, en Temperley.
"Él a mí siempre me obligó a tener relaciones sexuales. Cuando le decía que no me obligaba. De hecho, la vez de la picana fue por eso. A él no le importó nada, me tiró al piso y me penetró igual", contó C. sobre lo que vivió.
En tanto, el último episodio de violencia lo tuvo el 3 de septiembre de 2020, ya separados, cuando le pidió que pasara por su casa, en Juramento al 2.900, con la excusa de darle dinero para el festejo de cumpleaños de su hijo.
"Me hace entrar, se sienta en la cama y me dice que quería hablar conmigo. Yo le dije que no tenía más nada que hablar", detalló y reveló: "Me agarró a upa a la fuerza, me encerró adentro de una pieza, me tiró en la cama y me violó".
"Yo en todo momento estaba llorando y le pedía que no lo hiciera. Él lo hacía igual", explicó. En este sentido, señaló que el hombre, "con la cara transformada" no paraba de decirle que no la dejaría ir. "Creí que ese día me iba a matar. Si él sabía que ese día salía y hablaba, me iba a matar", expresó la mujer.
Fue el portón de la puerta abriéndose lo que la terminó salvando, era su hermano, quien tenía una amistad con el hombre y que hasta ese momento desconocía la situación que C. pasaba. "Salí corriendo. Sabía que delante de mi hermano no me iba a hacer nada", apuntó.
Luego, fue acompañada por su familia y amistades a radicar otra denuncia en la misma comisaría. En la causa interviene la fiscal Silveria Fernández, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°9 del departamento judicial de Lomas de Zamora.
En ese entonces, C. realizó una marcha junto con otra joven que había sido abusada en el barrio de San José, el 8 de noviembre. "Recién ahí se empezó a mover la causa", valoró y aseguró: "Se mueve porque todas las semanas voy a la fiscalía".
Actualmente, su expareja B. F. no cumple la orden de restricción perimetral. "Hasta el día de hoy él sigue libre sin la preventiva. Él vive a una cuadra de la casa de mi mama, donde vivía yo hasta hace dos meses. Me tuve que mudar para no cruzármelo", marcó.
C. hoy es parte de la agrupación de Madres Protectoras, una agrupación de madres sobrevivientes y familiares que luchan contra los abusos sexuales, quienes la ayudaron en gran parte a sanar.
"Soy parte de ese grupo porque como sobreviviente de un abuso sexual quiero luchar contra eso. Yo se los daños que causa y pienso que hay muchas cosas para cambiar como leyes, la manera en que nos atienden, y nos revictimizan todo el tiempo", planteó y concluyó: "Si nuestro dolor es perpetuo, que la condena también lo sea".