UNIR FUERZAS La donación que harán Las Mamitas tiene una historia de fondo: una vecina se contactó con ellas y prometió ayudarlas luego de que su hijo se salvara de un accidente.
Una historia emocionante y con final feliz fue el motivo para que Las Mamitas de Lomas pudieran pactar su próxima donación, esta vez al Hospital Gandulfo: una vecina se contactó con Álida de Acuña, la fundadora de la ONG, porque quería cumplir la promesa de ayudar al Hospital Gandulfo luego de que su hijo se salvara de un accidente de tránsito. "Fue un hermoso gesto y la próxima semana ya estaremos entregando los saquitos para los bebés recién nacidos del Hospital Gandulfo", adelantó Álida.
Alrededor de 21 sacos tejidos para bebés y 7 mantas polares serán entregadas el viernes de la semana próxima (6 de agosto, por la mañana) a los médicos del Hospital Gandulfo, con el objetivo de que sean repartidos y utilizados por los niños recién nacidos de la institución pública.
Alrededor de 21 sacos tejidos para bebés y 7 mantas polares serán entregadas el viernes de la semana próxima (6 de agosto, por la mañana) a los médicos del Hospital Gandulfo.
"Tuvimos una donación hermosa de una vecina de Lomas, Liliana Rojas, quien hizo una promesa de ayudar a los necesitados por un accidente que tuvo su hijo, del cual se salvó", explicó Álida, de 84 años, sobre el motivo por el cual llegaron los sacos a manos de Las Mamitas, sumado a un par de mantas polares que tenía guardadas en su casa y que había recibido hace poco en otra donación.
Nuestra intención es que se vayan entregando a medida que nazcan los bebés, estos obsequios también cuentan con un almanaque. Es una ayuda para las mamás en un momento único e inolvidable.
"Nuestra intención es que se vayan entregando a medida que nazcan los bebés, estos obsequios también cuentan con un almanaque. Es una ayuda para las mamás en un momento único e inolvidable", agregó la fundadora de la institución solidaria, muy contenta de haber unido fuerzas con una vecina lomense, todos con el objetivo de un bien común.
Hay muchas cosas por hacer en Lomas. Los vecinos tenemos que ocuparnos de nuestra localidad, solamente hace falta tener ganas y compromiso.
"Si bien estoy en una silla de ruedas, me hace muy bien estar ocupada y en movimiento. Trabajar por la comunidad es una gran caricia al alma", sostuvo Álida, que inmediatamente hizo un pedido a la comunidad: "Hay muchas cosas por hacer en Lomas. Los vecinos tenemos que ocuparnos de nuestra localidad, solamente hace falta tener ganas y compromiso".
Para finalizar, Álida contó que hace muy poco entregaron dos bolsas de ropa y calzados, además de varios juguetes, para los chicos y las chicas del Hogar Pereyra, en otro gesto admirable de este grupo de mujeres que poseen un gran corazón.