Sin novedades El vecino de Parque Barón fue asesinado a sangre fría de cinco disparos. Julio Rafael Mosevich, principal acusado, está prófugo.
Los meses pasan, las noticias no llegan y la bronca en la familia De Vita crece. Es que este lunes se cumplen cinco meses del crimen de Enrique Omar De Vita, el canillita que fue asesinado a sangre fría de cinco disparos en Parque Barón.
En este contexto, todo apunta a Julio Rafael Mosevich, exmarido de la pareja de la víctima. Él es el principal acusado e imputado por el homicidio, pero no hay rastros de su paradero. Ya había amenazado a "Kike" en otras oportunidades.
En marzo, el fiscal Lorenzo Latorre, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Lomas de Zamora, confirmó a La Unión que ordenó la captura internacional para Mosevich.
La familia de De Vita, sin embargo, está desesperada. La última pista sobre el principal acusado tuvo lugar en febrero, cuando hallaron su auto en Esteban Echeverría sin nada adentro. "Alguien lo está cubriendo o lo está guardando", había señalado Agustina, hija de Kike, en aquella oportunidad.
En primera instancia, el caso había sido abordado como un ajuste de cuentas entre barras, por lo que con el correr de los meses se sumó la posibilidad de que esté involucrada la barrabrava del club Los Andes. "Pensamos que Julio no está solo, que lo están ayudando, sino ya tendría que haber caído", había apuntado la hija de la víctima.
Los reclamos para que se resuelva la causa de Kike son diarios por parte de las hijas. Y este lunes, Valentina, otra de ellas, compartió el Facebook: "Cinco meses que mató a mi papá a sangre fría, cinco meses que sigue prófugo, cinco meses que nadie hace nada para encontrarlo".
"Solo pedimos justicia, que esta lacra pague y esté donde tiene que estar: Julio Rafael Mosevich, asesino, y todos sus cómplices", completa el posteo.
La UFI N°3 de Lomas de Zamora lleva adelante la causa, bajo la carátula de "homicidio".
EL HECHO
El homicidio fue a plena luz del día y cuando el movimiento de gente en la esquina de Bustos y Olmos ya era intenso. Alrededor de las 8 de la mañana del 5 de febrero, un Volkwagen Fox gris frenó enfrente del puesto de diarios de De Vita. Se bajó un hombre, camino unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló. Al menos, hubo cinco balazos ejecutados.
El violento homicidio que conmocionó a todo el barrio quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. El hombre, según se puede observar en las imágenes fue directamente a buscar al canillita, que se encontraba trabajando en la esquina de siempre.
Según fuentes oficiales, De Vita fue trasladado de urgencia a la sala de primeros auxilios 2 de Abril, donde los médicos constataron que ya había muerto.
El asesino continúa prófugo. Lo único que se sabe es que se subió a su auto y se escapó rápidamente del lugar. Los investigadores analizan las cámaras de seguridad del barrio para determinar hacia dónde fue y dónde se escondió.