Violentos por el mundo

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La violencia es una constante en la sociedad. No atañe sólo al fútbol ni a esta parte del planeta Tierra. Está aquí, allá y en todas partes. Genera repudio por igual en aquellos que no tienen intenciones de ir a un estadio a quitarle la vida a alguien (o arruinársela). Los medios le dedican horas de cobertura, imágenes y análisis. Sin embargo, hay cosas que allá no son como acá. El trato para con los que ejercen violencia y la actuación de los encargados de dar justicia es completamente distinto. Es, quizás, ejemplificador. A las pruebas me remito en situaciones distintas pero, en algún punto, similares. En Francia, hace unos diez días se cruzaron barrabravas de Olympique de Lyon y Besiktas de Turquía en el marco de un encuentro por los cuartos de final de la Europa League, que sería algo así como la Copa Sudamericana del Viejo Continente. Antes de que el partido arranque, los barras del equipo turco que estaban en la tribuna empezaron a lanzarle bengalas al público francés. Mientras tanto, otro grupo que estaba fuera del estadio, se enfrentaba con la policía. Posteriormente, los “ultras” del Lyon se acercaron hasta el sector turco para enfrentarse mano a mano. El partido se demoró varios minutos (porque el público huyó de las tribunas hacia el campo de juego) y, una vez despejado el terreno, finalmente arrancó.

En la provincia de Córdoba, Belgrano y Talleres disputaban el clásico local. Sin público de la T (porque no se puede garantizar la seguridad), los inconvenientes se dieron entre hinchas del Pirata. Unos años atrás, un hincha de Belgrano mató con el auto al hermano de otro fanático en una “picada”. Se cruzaron en la tribuna y el asesino lo acusó de ser hincha de Talleres. Sin más, los que estaban alrededor lo golpearon ferozmente hasta lanzarlo desde la tribuna y causarle la muerte por un golpe en la cabeza. Los dos hechos son tristes, vergonzosos y dignos de grupos sociales que retroceden culturalmente a cada instante. Pero allá se paga y acá, veremos. Los dos equipos europeos quedaron excluidos de la próxima competición europea para la que se clasifiquen y a ambos se les abrieron expedientes por los incidentes que causaron sus hinchas. Reglas claras. Acá, hay cinco detenidos y “se estima” que habrá una sanción para el club. Quizá sea ése el lugar donde apartarse teniendo en cuenta este dato de color: en el siguiente partido de Talleres ante Independiente, los jugadores de Belgrano fueron invitados a entrar a la cancha para enviar un mensaje de paz. ¿Cómo los recibieron? Con chiflidos y cargadas. La multitud no tuvo piedad ni siquiera con un muerto en el medio.

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