Los Bomberos de Lomas

Mañana se cumplirán 109 años del incendio de un almacén ubicado en el cruce de las actuales avenida Hipólito Yrigoyen y Loria. No hubo heridos. ¿Qué tendrá de importante esa fecha, entonces?

Por Sergio Lapegüe

Que ese día, el 16 de octubre de 1908, todos los lomenses llegaron a una misma conclusión: si no se conseguía pronto un cuerpo de bomberos propio, era cuestión de tiempo hasta que hubiera que lamentar una tragedia.

Ese incendio, sumado a otro similar ocurrido para la misma época en la conocida quinta Las Tres Marías, incentivó a que muchos vecinos decidieran imitar a lo que sucedía simultáneamente en muchas otras localidades de la zona. En esos días ya existían cuarteles en los barrios de La Boca, Avellaneda y Ensenada.

Las primeras iniciativas para levantarlo en Lomas fueron responsabilidad del comisario Modesto Benavidez, pero fracasaron por los problemas económicos. Finalmente, un grupo de vecinos de Banfield retomó la idea y trabajó para concretarla. Fueron los hermanos Ritchie, que tenían en la ciudad de Buenos Aires una empresa importadora de matafuegos y otros materiales, los que dieron el impulso más importante al ofrecer equipamiento con muchas facilidades de pago y casi a precio de costo.

El 14 de noviembre de 1909, un año después del incendio del almacén, se reunió por primera vez una comisión de vecinos para levantar las bases de la entidad en Lomas. El encuentro se hizo enel local El Tívoli de Banfield. Allí se realizó de forma exitosa la prueba de una bomba de incendio. Y, claro, hubo aplausos entre los jóvenes voluntarios que se proponían para integrar la planta de bomberos y demás asistentes.

La asamblea fundacional de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora, en la que se aprobaron los estatutos y quedó formalmente conformada la primera Comisión Directiva fue el 10 de enero de 1910. El primer cuartel funcionó en la cochería Leguizamón, luego en Boedo 453, más tarde en Laprida 640 y recién en 1926 en la actual dirección, en Saavedra 28.

De allí en adelante fueron muchísimas las historias de heroísmo, ayuda comunitaria y dedicación por parte de los bomberos de Lomas. Son vecinos que día a día ponen su cuerpo y esfuerzo al servicio de los demás sin pedir nada a cambio. A todos ellos mi respeto y agradecimiento. No quiero dejar pasar la oportunidad de saludar en su día a todas las mamás que leen La Unión.

Gracias por ser como son, por cuidarnos y por darnos todo su amor desde el momento en que nos traen al mundo. Y en especial un beso las dos mujeres de mi vida: Elba, mi mamá; y Silvia, mi mu