Banfield mantiene viva su ilusión a fuerza de triunfos

Fiesta en el Lencho Sola. El equipo de Falcioni derrotó a Rosario Central por 3-1 y se colocó como escolta de Boca, a dos puntos. Y va por más. “Que de la mano, de Julio César...”

Ya no se conforman con la Copa Sudamericana, ni la Libertadores. El hincha quiere más. Y el equipo le da sobradas razones para que el sueño se haga realidad. Banfield le ganó a Rosario Central por 3-1, quedó escolta de Boca y hoy esperará que el puntero deje algún punto por el camino en Mar del Plata para echar el resto en el Nuevo Gasómetro y ante Racing.

La acción en la que Javier Pinola vio la tarjeta roja hizo un click en el partido. Se equivocó Darío Herrera, ya que no hubo golpe a Brian Sarmiento, sí un empujón que exageró el hombre de Banfield. Era amarilla, pero Central a los 10 minutos ya estaba con un menos. Y cinco minutos más tarde, Mauricio Sperduti aprovechó una maniobra en la que Damián Musto chocó a su arquero para abrir el marcador desde un ángulo muy cerrado.

La expulsión y el gol en contra condicionaron a Central, que terminó la primera parte con cuatro amonestados. Banfield jugó su partido, no entró en las provocaciones (a Sarmiento lo advirtieron sus propios compañeros) y llevó su juego al mejor terreno, el de hacer circular la pelota y aprovechar el descontrol rival.

Tuvo chances para aumentar, pero se quedó en intentos. Había que esperar una respuesta del Canalla, y esta llegó en el reinicio. Pachi Carrizo tomó un fallido despeje de Renato Civelli y definió cruzado.

El Taladro se repuso rápido. Gran pegada de Brian Sarmiento en un tiro libre al que no llegó el Ruso Rodríguez. Los rosarinos dejaron las brusquedades del primer tiempo e intentaron jugar. Hilario le puso el pecho a una muy buena jugada de Teo por izquierda. Pero le duró poco, porque Banfield le fue cerrando espacios hacia atrás, metiendo a Remedi y Cecchini en medio de los cuatro defensores y jugándole de contra, algo que sabe interpretar a la perfección.

El pecado del equipo de Julio Falcioni fue no haber podido definirlo antes, por eso el cambio de Corcho Rodríguez por Sarmiento, para contener más y aguantar el resultado. Y sufrir un poquito, hasta el infantil penal de Colman a Jorge Rodríguez, que Cvitanich clavó en el ángulo.

Explotó el Lencho. Otro triunfo más que alimenta la ilusión de no solo entrar a una Copa, sino a pegar otra vue