Abril De Cándido pisa con fuerza y quiere brillar en el Sudamericano

Abril De Cándido es una de las máximas exponentes de una camada que ilusiona. Esta joven de Esteban Echeverría pisa fuerte en el levantamiento de pesas y sus resultados la avalan: con 17 años, ya es campeona nacional de mayores en la categoría hasta 58 kilos y el lunes representará al país en el Sudamericano de Ecuador, con un objetivo claro: traerse una medalla. Este año, además, fue también campeona nacional sub-17 y sub-20.

La joven deportista, a pesar de su corta edad, ya marcó diferencia ante las mejores del país y ahora quiere hacerlo a nivel continental. Y eso lo que buscará en Guayaquil, donde competirá en sub-17, sub-20 y mayores (sus intentos se computan en las tres categorías). “El objetivo es mejorar la marca y poder traernos una medalla”, remarcó Ariel De Cándido, su papá y también entrenador. “Si consigue finalizar dentro de las tres primeras, será un gran logro y eso le permitirá recibir una beca mejor del ENARD”, agregó.

En el Nacional de mayores, que se realizó en el Cenard, Abril consiguió un total olímpico de 165 kilos (71kg de arranque, 94kg de envión) y logró su mejor marca personal. Esto, sin embargo, no la relaja. Por eso irá al Sudamericano con una idea fija: levantar 170kg y con ello poder subirse al podio. “Para nosotros es el torneo más importante”, dijo su papá.

La deportista, que recibe una ayuda importante del Municipio de Esteban Echeverría y entrena en el club Bibon cuatro veces por semana, se encuentra segunda en el ránking argentino sub-17 y es una de las máximas exponentes a nivel juvenil. Y sus logros en la categoría hasta 58kg (una de las más competitivas y de mayor población) lo ratifican: fue la medalla de plata en los Juegos Sudamericanos de la Juventud, es campeona nacional en tres categorías (sub-17, sub-20 y mayores) e integra la Selección Argentina desde 2014.

Y este presente es fruto de la constancia y el talento. Desde muy jovencita, Abril entró en contacto con el mundo de la halterofilia. Ariel, su papá, es entrenador hace varios años y la introdujo en ese mundo. Pero al principio fue como complemento de su deporte principal, el hóckey. Sin embargo, a partir de 2014, algo cambió. La joven de Luis Guillón se decidió por el levantamiento de pesas y desde ahí comenzó a transitar este camino con su papá, su gran ladero. Y los triunfos no se hicieron esperar. Hoy es una de las promesas de la disciplina y es lo que buscará ratificar en Guayaq