Doble crimen de Fiorito: familiares piden celeridad en la causa
A más de 3 años. Familiares de Taiana Gargano y Rodrigo Villalba, asesinados en 2018, esperan novedades de la fiscalía y advierten: "Si no hay, vamos a tener que tomar otras medidas".
Los meses pasan y la incertidumbre crece. Luego de que este lunes se cumpliera un nuevo aniversario del hecho, la familia de Tatiana Ayelén Gargano (18) y Rodrigo Villalba (17) espera novedades en la causa y no descarta tomar cartas en el asunto.
En diálogo con La Unión, Olga Maidana, madrina de Tatiana, afirmó que "no hay noticias" respecto a la fecha del juicio, que en un principio había sido programado para el 5 de octubre de 2020, pero se postergó por nuevas causas a uno de los detenidos.
"El miércoles vamos a ir al juzgado a ver qué nos dicen, ya pasó mucho tiempo", agregó la mujer, al tiempo que advirtió que "si esto sigue así", van "a tener que tomar otras medidas" para pedir celeridad en la causa.
Por el doble crimen hay dos detenidos, Nahuel Corbalán y Jorge Torres. Sin muchas precisiones, no se sabe cuándo serán juzgados los homicidas, ya que "le saltaron nuevas causas" a uno de ellos.
La causa es llevada adelante por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Lorenzo Latorre.
El hecho
Todo ocurrió en la madrugada del 24 de marzo de 2018, cuando las víctimas se encontraban junto a un grupo de amigos en la esquina de las calles Recondo y Morazán, en el mencionado barrio.
Según las fuentes, todo comenzó cuando horas antes un auto Peugeot 206 de color oscuro pasó por el mismo lugar y fue atacado a piedrazos por el grupo de personas, por lo que el conductor se bajó y les dijo que iba "a volver a pasar" y que los iba a "matar a todos".
Fue entonces que a las pocas horas, el mismo hombre llegó a esa esquina a bordo de una moto Honda Cg Titán negra junto a un acompañante y comenzó a disparar contra el grupo de amigos, alrededor de 15, quienes se encontraban sobre la vereda rodeando un fogón.
Agentes del Comando de Patrullas de la seccional local que realizaban una recorrida por la zona fueron alertados sobre el hecho y se dirigieron al lugar, donde encontraron a la joven tirada en el suelo con un balazo en la nuca y al otro chico herido.
Gargano fue trasladada de inmediato a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la zona para poder ser atendida, pero llegó fallecida producto de la gravedad de la herida en su cabeza.
En tanto, minutos más tarde ingresó al mismo centro asistencial con una herida de arma de fuego en el abdomen Villalba, quien se encontraba junto a Gargano y sus amigos cuando fueron baleados.
Torres, uno de los acusados, se entregó seis meses después del hecho, mientras que Corbalán, el otro, fue detenido en diciembre de ese año en el marco de otra investigación.