Los Comechingones, más de 50 años a puro folclore
orgullo local. El dúo de los lomenses Eduardo Gallardón y Eduardo Santoro repasa su historia a la espera de volver a subir a los escenarios.
Los Comechingones, el dúo de los lomenses Eduardo Gallardón y Eduardo Santoro, están celebrando sus 52 años de vida mientras espera con ansias poder volver a subirse a un escenario luego de un año sin poder tocar en vivo.
Esta trayectoria de más de medio siglo los convierte en la formación folclórica más añeja de la región y ambos repasan sus comienzos y el largo camino transitado.
El nombre del dúo fue elegido por Hernán Figueroa Reyes, que además es el padrino artístico. "No sabíamos que nombre ponernos y Hernán Figueroa Reyes nos dice que nos pongamos Los Comechingones, que quiere decir pueblos de las serranías", le cuenta a La Unión Eduardo Santoro, primera voz y guitarra base.
Eso ocurrió en 1969 y en ese mismo año fueron revelación en el Festival de Baradero y al año siguiente volvieron a triunfar en el Festival de Costa a Costa, en Uruguay.
Luego fueron parte del Festival Asimra, en un colmado Luna Park, y en 1972 llegaron al Festival de Cosquín, en la edición en la que el escenario pasó a llamarse Atahualpa Yupanqui.
"Se grabó un disco con los nuevos grupos y se incluyeron dos temas nuestros", recuerda Santoro.
Mientras que Tito Gallardón apareció un instante en la película que se firmó en aquella oportunidad gracias a su picardía. "Me puse al lado de Atahualpa y me dijo: 'como te gusta la cámara, chango'", recuerda el músico, que es la primera guitarra y la segunda voz del dúo.
En 1975 se fueron con la música a otra parte y tuvieron un exitoso paso por España. "Nos ayudó mucho Omar Lauria, que es de Lomas, que era el representante de Alberto Cortez", apunta Santoro.
A pesar de que les fue muy bien es España, les agarró el "Gardelazo", como dice Gallardón, y decidieron volver al extrañar a sus afectos. "No soportás estar lejos de tu Patria de tu gente", afirma Tito.
REGRESO A ESCENA
Luego de "dejar el folclore" por un breve tiempo, en el 83 regresaron al ruedo. "Horacio Guarany nos llevó de gira por todo el país. Tocamos con él en todos lados, también en el Teatro Coliseo de Lomas", apunta Santoro.
Tras otro parate, se volvieron a juntar en el 98 y editaron "Los Comechingones por la vuelta", un nuevo disco, y no detuvieron su marcha desde entonces.
Eduardo Santoro, "nacido y criado en Lomas", recuerda haber tocado "con todas las generaciones" de folcloristas y nunca olvida una frase que les dijo Hernán Figueroa Reyes, el padrino del dúo.
"Los artistas deben poner todo sobre el escenario y más, y eso hacemos nosotros y tenemos muchas ganas de volver a tocar. Somos como una pareja, 'una pareja artística', como dice Gallardón", dice.
Mientras que Gallardón, que atesora "miles de anécdotas" en las "actuaciones al rolete" que tuvieron en estos años, también destaca el respeto hacia el público.
"Es lo mismo actuar para 4 o 5 que para mil. Tocamos con Soledad para 20 mil personas en Lomas y fue espectacular, y una vez tocamos en el Maipo con José Larralde y había cinco personas, y tocamos con toda la fuerza", dice Gallardón.
Sin mirar ni de reojo la idea de bajarse de los escenarios, cuando ambos rondan los 75 pirulos, están esperando volver a tocar. "Casi no necesitamos ensayar, jugamos de memoria. No podemos dejar de tocar, es algo que tenemos en la médula", cierra Gallardón.