Construyó escudos de los clubes del Sur con restos de plástico
Concientización. La artista local Florencia Di Nardo representó los símbolos de Los Andes, Banfield y Temperley para concientizar sobre el reciclaje y el medio ambiente.
Medio ambiente, arte y deporte, unidos por los tres clubes más grandes del Municipio. Florencia Di Nardo, artista local y activista por el cuidado del medioambiente, confeccionó los escudos de Los Andes, Banfield y Temperley con tapitas de botellas y otros residuos plásticos que fue recolectando de su barrio.
La historia se hizo pública esta semana con la entrega del escudo de Los Andes a la dirigencia a través de Daniela Vilar, diputada nacional del Frente de Todos, vecina de Lomas y socia del Milrayitas, quien se lo acercó al presidente del club, Víctor Grossi, en el marco de una visita a la institución para renovar el carnet.
"Los Andes viene llevando adelante un proceso de separación de residuos en origen y ahora proyectamos junto a Florencia también llevar adelante talleres en la escuela y en las sedes. Construimos ambientalismo en los barrios, en los clubes y en todas partes", señaló Vilar, y destacó el trabajo "codo a codo" de la gestión de Martín Insaurralde con el club y los vecinos de Albertina.
Yo pienso que la mejor basura es la que no se genera
La historia de Di Nardo tiene varias particularidades. La artista y periodista ambiental vive en Banfield y creó un proyecto que se llama "Descartarte". Durante la pandemia, comenzó a salir por su barrio y se encontró con decenas de kilos de plástico en distintos formatos tirados por doquier. Comenzó a juntarlo, a desinfectarlo y a separar todo por colores: de allí surgieron los cuadros y, en este caso, los escudos de los clubes del Sur.
"Mi idea era visibilizar la problemática y la relación humana con el plástico. A partir de que toma conocimiento el proyecto, me invitaron a participar en campañas ambientales pero la realidad es que no soy ambientalista ni tengo un máster en el tema. Simplemente considero que cualquiera puede ser un agente de cambio para esta situación", explicó la banfileña.
Y siguiendo esta línea, hizo foco en la importancia de que cada uno haga su aporte desde su lugar. "Creo que desde las escuelas y los clubes, la educación ambiental es importante: la educación hace al hábito y el hábito al cambio. Mi programa apunta a la desplastificación porque yo pienso que la mejor basura es la que no se genera y si podemos evitar los plásticos, sobre todo los de un solo uso, con ese cambio que puede hacer cualquier se logra una gran transformación. Eso depende de uno y cualquiera pueda ayudar sin tener que ser necesariamente un activista del tema o un especialista", agregó.