A cinco meses de renacer: cómo está hoy el Teatro El Refugio de Banfield
cultura local. Este espacio con 22 años de historia cerraba sus puerta en agosto, pero la solidaridad de la gente forzó su continuidad. "El amor nos hace seguir", sostienen.
Hace cinco meses el Teatro El Refugio de Banfield anunciaba el cierre definitivo de sus puertas por la crisis económica que le suscitó la pandemia de Coronavirus y la clausura de todas las actividades culturales.
Sin embargo, en pocas horas, con un fuerte aliento de los vecinos a través de las redes sociales, se visibilizó la situación de este espacio con 22 años de historia y desde el Municipio se gestionó un subsidio para que pueda seguir adelante.
Desde entonces el espacio cultural ubicado en Maipú 540 ofrece una multiplicidad de actividades, y pudo contar un un espacio vallado en la vereda para poder desarrollarlas al aire libre.
Pero lo más significativo resultó el aprendizaje de la situación de crisis que se sorteó por la solidaridad social: se profundizó el vínculo barrial y el lazo con la gente.
Así en cada actividad que promueven en sus redes sociales, desde charlas filosóficas en la vereda hasta shows acústicos y seminarios, sostienen una consiga: "El trabajo de hormiga y que el El Refugio es de la gente", en palabras de Daniel Bastías y Nicolás Césare, al frente de este histórico lugar banfileño.
Lo más significativo resultó el aprendizaje de la situación de crisis que se sorteó por la solidaridad social: se profundizó el vínculo barrial y el lazo con la gente.
"Sabemos el trabajo que hicimos. Pero con los mensajes de la gente nos cayó la ficha, no sabíamos lo que habíamos generado", señala Daniel respecto a ese momento.
El desarrollo creativo no se detiene, y estos gestores culturales del espacio lanzaron en enero una radio online junto a Verónica Falco y ahora avanzan en lo que será el estudio desde dónde transmitirán los contenidos. La radio se puede escuchar en este link.
BALANCE
No obstante la continuidad, Daniel sostiene: "La crisis mes a mes nos golpea más duro. Estamos haciendo lo posible por no cerrar gracias a la ayuda del Instituto Nacional de Teatro y el subsidio de mantenimiento por espacio habilitado que nos da el Municipio".
"Estamos trabajando en la vereda mientras terminamos de acondicionar la sala para entrar en la época que empiece a hacer frío. El tema de la reducción en la capacidad de la sala es un tema ya que por protocolo nos entra la misma gente que en a vereda", añade.
"Estamos haciendo un esfuerzo muy grande junto a mis compañeras y compañeros para mantenernos vivos como espacio. La gente sigue apoyando pero el espacio que tenía capacidad para 200 personas sentadas y los gastos que eso implica, está trabajando con 60 espectadores cuando no llueve o cuando no hace frío (como nos pasos éste verano.)".
"Creemos que el amor nos mantiene vivos. La gente y los artistas que nos acompañan son el motor que nos hace seguir", concluyó.