La Unión | LOMAS

Murió uno de los dos operarios que recibió una descarga eléctrica en Llavallol

DOLOR. Se trata de Roberto Pereyra. Estaba internado en el Sanatorio Fitz Roy en muy grave estado. Sus compañeros pidieron que el caso no quede en el olvido y que se investigue lo que ocurrió

Roberto Pereyra estaba internado desde el martes en grave estado

Roberto Pereyra estaba internado desde el martes en grave estado.

Después de pelear por su vida durante dos días, su cuerpo no dio para más. Roberto Pereyra, uno de los dos operarios de la Línea Roca que el martes pasado sufrió una descarga de 25 mil voltios mientras trabajaba en uno de los depósitos que la operadora Trenes Argentinos tiene en la localidad de Llavallol, murió en el Sanitorio Fitz Roy donde se encontraba internado.

La noticia fue confirmada en las últimas horas por sus compañeros. El dolor y la bronca inundaron las redes sociales. Varias agrupaciones sindicales salieron a exigir que el caso no quede en el olvido y que se investigue lo que ocurrió. Reclamaron también a las autoridades que garanticen la seguridad de los trabajadores para que no vuelva a suceder una tragedia así.

El martes 19 de enero, alrededor de la 1 de la mañana, Roberto Pereyra y David Navia se subieron al techo de una vagón para hacer su trabajo como todos los días. Por razones que aún se desconocen, la formación estaba conectada a la red de energía. Por la descarga, Pereyra sufrió quemaduras de tercer grado en el 80% del cuerpo y Navia salió despedido varios metros.

Sus compañeros intentaron auxiliarlos y llamaron al 911. Los Bomberos de Lomas y ambulancias del servicio de emergencias municipal los atendieron en el lugar. Luego los trasladaron de urgencia hasta el Hospital Gandulfo. Era tan delicado el estado de Pereyra que su vida pendía de un hilo. A pesar del esfuerzo de los médicos murió por la gravedad de las heridas.

"Roberto iba a cumplir sus labores sin sospechar que lo esperaba una trampa mortal en su propio lugar de trabajo", señalaron desde la Lista Argén, una de las agrupaciones opositoras a la conducción de la Unión Ferroviaria.

Según precisaron este tipo de situaciones son más habituales de lo que se cree en Línea Roca. "En el ferrocarril somos cientos y cientos de Robertos que cada día que salimos hacia el trabajo no sabemos si regresaremos sanos y salvos", advirtieron a través de un comunicado emitido este jueves.

La agrupación de Ferroviarios Independientes se expresó en el mismo sentido. Aseguraron que desde "hace tiempo" los trabajadores "venían pidiendo modificaciones en las instalaciones para poder realizar la tarea sin riesgos", pero según denunciaron "no fueron escuchados".

Ante la postura que tomaron los directivos de la empresa y la conducción de la Unión Ferroviaria de esperar a lo que determine la Justicia, los compañeros de Pereyra advirtieron que no se van a quedar de brazos cruzados. "No vamos a callar, no vamos a ser cómplices del silencio. No fue un accidente, fue un crimen patronal", resaltaron y pidieron que "se haga justicia.

Desde la conducción de la Unión Ferroviaria salieron al cruce de las críticas de las agrupaciones opositoras y aseguraron que "los procedimientos en actividad se mantendrán estrictamente en privado para no alterar el marco de la investigación y por sobre todo priorizar el cuidado de los compañeros".

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