Leandro Novellino: "Me encanta la adrenalina, se siente mucha acción"
A toda potencia. La actividad retornó al autódromo de Buenos Aires y el piloto de Lomas de Zamora, junto a su hermano Gustavo, volvieron a competir después de la pandemia.
El pasado fin de semana volvieron las carreras de Midget luego del paréntesis que produjo la pandemia del Covid-19. En la Pista Roja Efrén Chemolli, del Autódromo de la Ciudad Oscar y Juan Gálvez, la tradicional categoría llevó adelante la sexta fecha, con presencia lomense.
Lo particular de esta fecha fue que se corrió con invitados. Leandro Novellino junto a Patricio Águila y su hermano Gustavo con Martín Paleiro. La categoría dio comienzo en enero, se interrumpió en marzo, y volvió a las pistas para deleite de sus seguidores.
La doble fecha, en la que compitieron 28 autos, el invitado corrió la clasificación, la serie y la primera final, mientras que el titular hizo repechaje, semifinal y segunda final. "Volqué en la semifinal, me enganché y colgué, por suerte sin consecuencias. Mi hermano y su invitado salieron terceros en la serie, quintos en la semifinal y en las finales Martín séptimo y mi hermano cuarto", detalló Leandro en diálogo con La Unión.
Todo el trabajo que recae sobre el Midget es exclusividad de Gustavo y papá Miguel, ya sea en el armado como en los arreglos. Durante este año fueron avanzando en el chasis, motor y suspensión. "El auto respondió, si hubo fallas fueron mías", acotó el corredor.
Se corre en horario nocturno, en pista de tierra, con rocío y humedad. Esto nos favorece, tiene que haber barro, el auto no tiene frenos, pero sí mucha potencia
La próxima carrera será clave, ya que se definen los puestos que pelearán por el título. "Mi hermano está dentro del Play-Offs y a mí me faltan algunos puntos. Será a matar o morir. Las últimas tres carreras son por el campeonato, donde la disputan los primeros 10 pilotos al cabo de la séptima fecha", explicó el lomense, cuya frase de cabecera del equipo es "Tranki pero a fondo".
El detalle que diferencia a esta categoría del resto es que "se corre en horario nocturno, en pista de tierra, con rocío y humedad. Esto nos favorece, tiene que haber barro, el auto no tiene frenos, pero sí mucha potencia (170hp), doblamos de costado y derrapando. Y tenemos un solo cambio, acelerador y embrague", señaló Novellino.
Leandro tiene 43 años, corre desde los 18, con una interrupción de seis hasta que volvió a ser parte de la Asociación Argentina de Pilotos Midget. "Me encanta la adrenalina que se siente, es todo muy rápido, una vuelta se hace en 17 segundos y las series son a cuatro. Hay mucha acción y para el público es linda de ver desde la tribuna ya que se aprecia todo el recorrido en un óvalo de 430 metros", dijo el piloto. Por cuestiones de protocolo, hoy las carreras son sin público, pero en momentos presenciales suelen acudir cerca de 2.000 personas.