De los "asaltos" a las "juntadas": cómo cambiaron las fiestas entre amigos
ENCUENTROS SOCIALES. Vecinos recordaron vivencias en reuniones de décadas pasadas y las compararon con las actuales: las costumbres, los juegos y la música muestran una transformación.
Las fiestas adolescentes siempre fueron un punto de encuentro para socializar, bailar y vivir las primeras experiencias románticas. Sin embargo, el paso del tiempo y los cambios culturales hicieron que los recordados "asaltos" mutaran en lo que hoy se conoce como "juntadas" o "ranchadas".
"De joven fui a varias fiestas llamadas asaltos, donde bailábamos mucho e incluso aprendíamos a fumar cigarrillo. También era un clásico jugar a la botellita, donde quizás teníamos los primeros acercamientos románticos con alguna chica", recordó Omar Violante, en la antesala de sus primeras salidas a boliches emblemáticos de Lomas como Bon Amí y Mi Club.
Sergio Aguirre, otro de los que vivió de cerca esas reuniones, señaló que en los asaltos existía una división de tareas: "Era prácticamente una tradición que los chicos se encarguen de llevar la bebida, mientras que las chicas aportaban la comida. Además de la botellita, había otros juegos como el semáforo y el verdad o consecuencia, donde teníamos que hacer algunas prendas. En esa época, besar a una chica era todo un acontecimiento".
Hoy, en cambio, los encuentros sociales se viven de otra manera. La botellita y los lentos quedaron atrás y las nuevas generaciones incorporaron otras formas de diversión. La música se volvió más variada y, en algunos ámbitos, aparecen propuestas diferentes como los "tupper sex", reuniones (principalmente femeninas) donde se habla y se experimenta con productos eróticos.
"Si bien depende del ámbito en el que se realicen las juntadas, este tipo de encuentros entre amigos ya no son tan inocentes como antes. Hay juegos para romper el hielo, pero eso de pedir un beso ya no va más", explicó Alexis Opoka, quien trabaja en una tienda lomense de artículos y accesorios sexuales. Inmediatamente admitió que los "tupper sex" son cada vez más populares en las juntadas entre jóvenes.
Si bien depende del ámbito en el que se realicen las juntadas, este tipo de encuentros entre amigos ya no son tan inocentes como antes. Hay juegos para romper el hielo, pero eso de pedir un beso ya no va más
La vecina Daniela, por su parte, confesó que alcanzó a vivir parte de aquella etapa de los asaltos, pero no se siente cercana a las costumbres actuales: "Tuve la suerte de ir a algunos asaltos cuando era joven, pero no conozco el ámbito de las juntadas de la actualidad. Incluso tengo una hermana más joven que sí asiste a ese tipo de encuentros, aunque no hablamos del tema".
Más allá de las diferencias, lo que se mantiene intacto es la esencia de las reuniones: compartir un espacio con amigos, generar vínculos y, de una u otra forma, dar los primeros pasos en la vida social con los pares.