Pedro Troglio: "A mí me pone feliz por Banfield"
Puntos de oro. El DT, identificado con Gimnasia, valoró la remontada de su equipo y ponderó el trabajo de Estudiantes.
No es fácil para cualquier equipo ganarle a Estudiantes de La Plata, más si te saca dos goles de ventaja. Pero, el fútbol es una caja de sorpresa dicen, por lo que Banfield no está ajeno a ello.
Con el descenso acechando, el Taladro sacó a relucir su temperamento y dio vuelta un partido increíble para pasar de villano a héroe de un tiempo a otro.
"Me pone muy contento, me alegra que le ganamos a un gran equipo. En casa no podemos perder puntos", apuntó el entrenador Pedro Troglio, de estados de ánimos cambiantes durante la tarde.
Apuntó que "en el primer tiempo nadie creía que íbamos a darlo vuelta, bueno, el fútbol es así. (Miguel) Russo dice una gran verdad: 'En el fútbol argentino puede pasar cualquier cosa'. Es muy duro, muy difícil, todos podemos ganarles a todos y después también podemos perder con todos".
A pesar de que los últimos resultados no habían sido los esperados, el DT explicó que "lo positivo es que jugamos con mucha intensidad todos los partidos, el sacrificio no se negocia. Armamos un grupo con autoridad, que se banca esta parada. Acá no disfrutás, mañana ya estamos pensando en Boca (por el próximo partido en la Bombonera".
Para el técnico de Banfield, una de las claves de la remontada del complemento fue el ingreso de Lautaro Ríos, autor del 2-2 parcial. "El ingreso de Lautaro nos dio buen pase en salida, nos dio tenencia y marca", dijo. Además, valoró el trabajo de Santiago López García porque "entró bien y anuló a un tipo como (Edwuin) Cetré".
El rápido descuento de Rodrigo Auzmendi puso a Banfield rápidamente en juego después de un primer tiempo para el olvido. "Estaba convencido que Auzmendi tenía que funcionar, tiene técnica y es vivo para anticipar y oler la jugada", lo elogió, a quién asistió de cabeza en el segundo gol.
Pedro Troglio está muy identificado con Gimnasia y Esgrima La Plata, pero para él fue un partido más en su carrera como entrenador: "No tiene nada de especial. Hoy dirijo Banfield, y lógico, es el rival que he tenido gran parte de mi vida futbolística, ocho años como jugador y ocho como técnico. Siempre lo he padecido porque es un equipo con mucha impronta, con mucha importancia, siempre lo ves mejorando. Se puede ver en lo que tiene que ver con el ingreso de jugadores: traen futbolistas que valen 18 millones y vos decís '¿cómo hacen?', pero siempre tienen alguna manera para conseguirlo".
"A mí me pone feliz por Banfield, yo necesitaba estos tres puntos como el agua. Ni siquiera el empate: obviamente, si llegaba a empatar también me iba contento, porque después de estar 2 a 0 abajo uno la ve negra. Pero, encima sacamos tres", afirmó.