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Tiene fecha de juicio el doble crimen por el volumen de la música en Fiorito

TRIBUNALES. El acusado está detenido por el asesinato de Verónica Aguirre y Damián Belizan, madre e hijo acribillados a tiros. Será juzgado a poco de cumplirse un año del hecho.

Las víctimas del doble crimen por el volumen de la música en Fiorito

Las víctimas del doble crimen por el volumen de la música en Fiorito.

El hombre acusado de asesinar a tiros Verónica Aguirre y Damián Belizan, madre e hijo acribillados tras una discusión por el volumen de la música en Villa Fiorito, ya tiene fecha de juicio.

Según pudo averiguar La Unión, el sujeto identificado como José Antonio Ratti será juzgado a partir del próximo 18 de septiembre, a pocos días de cumplirse un año del doble crimen.

En caso de ser declarado culpable, el hombre de 56 años podría ser condenado a la pena de prisión perpetua. Mientras tanto, está procesado con prisión preventiva, a la espera de ser sentado en el banquillo de los acusados.

La primera versión que circuló alrededor del caso, fue que el asesino se enojó por el volumen alto de la música, y reaccionó a tiros, matando a su cuñada y al hijo de ella. Sin embargo, desde el entorno de las víctimas pusieron en duda esa hipótesis sobre el móvil del brutal hecho ocurrido el 28 de septiembre de 2024.

"Hablaban de un volumen alto, pero por lo que a mí me dijeron era un volumen moderado el de la música, no es que estaba re alto", aseguró meses atrás Yanina Fernándes, viuda de Belizan, en diálogo con este medio.

Además, la joven aseguró que "tres o cuatro meses antes, él (el acusado) había dicho que la iba a matar (a su suegra). Tenía problemas personales con Verónica. No la quería".

Tres o cuatro meses antes, él (el acusado) había dicho que la iba a matar (a su suegra). Tenía problemas personales con Verónica. No la quería

"Sabemos que la muerte era para Verónica, pero Damián justo estaba ahí y murió con ella. Se ve que este era el momento, esperó y la hizo sufrir, primero la hizo ver morir a su hijo y después la mató", explicó.

El procesado fue detenido tras un allanamiento en una vivienda contigua al lugar del hecho, en el que secuestraron una pistola calibre 9 milímetros usada para acribillar a las víctimas.

Las pericias demostraron que Aguirre había recibido disparos en el pecho, mientras que Belizan murió al recibir un certero balazo en la cabeza que le quitó la vida prácticamente en el acto.