Una "viuda negra" drogó a vecino de Temperley, le robó y mató a su perro
CRUEL ENGAÑO. La víctima trabaja como chofer y conoció a una pasajera que lo engañó, se metió en su casa y lo durmió para desvalijarlo. Se cree que actuó con varios cómplices.
Un vecino de Temperley fue víctima de una "viuda negra" que lo drogó, lo desvalijó, le robó sus ahorros y mató a su perro. Estuvo varias horas desvanecido.
Fernando, de 75 años, trabajaba como chofer haciendo viajes por Zona Sur y alrededores. Así conoció a una joven pasajera que lo contactó varias veces para distintos recorridos. Nunca imaginó que la mujer lo iba a engañar de una manera tan cruel.
En pleno viaje a un domicilio de José Mármol, la joven le dijo a Fernando que necesitaba hacer tiempo. Incluso, le comentó que todavía no había almorzado y lo invitó a tomar algo. El hombre se ofreció a llevarla a cenar su casa de Temperley, en Senillosa y Eva Perón. Fue ahí cuando empezó una secuencia terrorífica.
Después de comer, la joven le preparó un café. Se cree en ese momento habría puesto algún somnífero en la taza, porque minutos después, Fernando empezó a sentirse mal y se desvaneció. Desde ahí, no se acuerda de nada más.
Al día siguiente, los vecinos notaron que la puerta de la casa de Fernando estaba abierta. Su exesposa fue alertada de la situación y entró a ver qué había pasado. La vivienda estaba revuelta y el hombre de 75 años, profundamente dormido. Lo habían desvalijado.
Fernando se dio cuenta de que habían revisado y movido todos sus muebles buscando una importante cantidad de dinero que tenía guardada. Pero lo que más lo preocupó fue que no encontraba a su perro. Lo buscó en la calle, pensando que podría haber escapado porque la puerta estaba abierta. No fue hasta que entró al baño, que descubrió el horror: habían matado a su perro a puñaladas.
La mascota de Fernando estaba sin vida, envuelta en toallones y llena de sangre. Como era un animal muy celoso de su dueño y agresivo con gente que no conocía, se cree que intentó defender a Fernando de los delincuentes, quienes decidieron matarlo para que no los atacara.
Por la magnitud del robo, el hombre está seguro de que la viuda negra actuó con varios cómplices, ya que es imposible que una sola persona hubiera hecho semejante desastre. La Policía investiga el paradero de la mujer para ponerla tras las rejas.