"Queremos que se investigue como corresponde"

Pasan los días y la causa que investiga la muerte de Ángel Agustín Caballero no avanza. A diez meses de aquella trágica noche del 24 de enero, en la que el conductor de un auto atropelló y dejó tirado al joven futbolista de las divisiones inferiores de Banfield en el Camino de la Ribera, no hay nuevas pruebas, no hay detenidos, no hay absolutamente nada.

Por eso los familiares del adolescente están desolados y siguen pidiendo justicia. "Queremos que se investigue como corresponde. Que me expliquen por qué no están las cámaras (de seguridad) que me dijeron que iban a estar, que ubiquen a los testigos. Temo que el caso de mi hijo quede en la nada", apuntó Cintia Osorio, madre de la víctima.

Allegados de Ángel en las últimas horas se movilizaron desde la casa donde vivía, en Necol al 2100, hasta el lugar donde ocurrió el accidente, a la altura del Camino de la Ribera y Bariloche. Con una bandera que decía "Justicia x Ángel" y una foto gigante del joven intentaron visibilizar la falta de avances en el caso y denunciaron que la investigación se hizo mal.

"Los policías (de la Comisaría 10° de Budge) no se acercaron hasta el lugar del hecho, no levantaron pruebas ni peritaron nada y eso que estaban a dos cuadras (en Puente La Noria)", reclamó la madre del joven. Para la mujer todos los indicios o elementos que podrían haber servido para identificar al conductor del vehículo "se los llevó el camión de la basura".

Cuatro días tardó la Policía en notificar a la Justicia sobre lo que le sucedió a Caballero. "La fiscal me dijo que no se enteró por la policía", jura Cintia que aún hoy no puede creer lo que está viviendo. "Quiero que aparezca la persona que atropelló a mi hijo, que de la cara y que tenga conciencia de lo que hizo", dice con dolor.

Hasta ahora lo que se acumulan son dudas. Las hipótesis sobre lo ocurrido son dos: que Ángel haya sido embestido por un vehículo que iba a gran velocidad y posiblemente corría picadas y otra que se trata de un feriante de La Salada.

En estos meses hubo un único sospechoso, el dueño de una camioneta Kangoo gris, pero ese dato fue desestimado inmediatamente, ya que una testigo habría comentado que el auto que atropelló al adolescente sería una camioneta roja.

El 24 de enero, alrededor de las 20.30, Ángel iba arriba del carro de su tío cuando fue embestido por un vehículo que iba a gran velocidad. Quedó tendido en el piso con heridas de gravedad. Fue derivado al Hospital Gandulfo donde agonizó durante varios días hasta que finalmente su cuerpo no aguantó y falleció.

Desde entonces su madre persigue Justicia. "No sé quién puede ser tan cruel de dejarlo tirado a mi hijo como una basura", se lamentó.