Paso a paso, cómo llegó a construirse el Palacio Municipal de Lomas 

Historia local. El edificio quedó listo el 22 de diciembre de 1938, gracias al arquitecto Alberto Bogani. Pero antes, hubo un camino largo que incluyó una suscripción popular. 

En 1875 Grigera donó un terreno ubicado entre las calles Senz Manuel Castro y Azara

En 1875, Grigera donó un terreno ubicado entre las calles Sáenz, Manuel Castro y Azara.

Al igual que en tantos pueblos y ciudades de Argentina y el mundo, la plaza pública fue el punto de partida de Lomas de Zamora. Desde el principio, la Plaza Grigera, nuestra ágora, se convirtió en el corazón del municipio, rodeada por las instituciones más importantes, como la iglesia, la escuela y la Municipalidad. Hoy en día, la imagen de la plaza es bien distinta, con el palacio municipal destacándose como una obra arquitectónica emblemática. 

Para entender mejor cómo llegamos a esto hay que remontarse a la creación de la comuna de Lomas de Zamora, que fue oficializada el 10 de septiembre de 1861. Unos meses más tarde, el 1º de febrero de 1862, se estableció la primera Municipalidad bajo la forma de Corporación Municipal, con el juez de Paz actuando también como su presidente. 

En esos primeros tiempos, la falta de recursos y de un edificio adecuado llevó a que las autoridades municipales empezaran a trabajar en el despacho del Juez de Paz. Este despacho se ubicaba en la casa del magistrado o en lugares alquilados, como el Colegio de Varones.

En un momento, tanto el Juzgado de Paz como la Municipalidad operaron desde el famoso edificio de las tres esquinas, en la actual avenida Hipólito Yrigoyen y Pereyra Lucena. Posteriormente, se trasladaron a propiedades de las familias Echeleco y Grigera. Antes de la creación oficial del municipio, en 1859, Victorio Grigera ya había prometido donar dos manzanas de tierra: una destinada a una plaza pública y la otra para construir la iglesia, las escuelas y los edificios públicos.

En un momento, tanto el Juzgado de Paz como la Municipalidad operaron desde el famoso edificio de las tres esquinas, en la actual avenida Hipólito Yrigoyen y Pereyra Lucena.

Finalmente, en 1875, Grigera hizo efectiva la donación de un terreno ubicado entre las calles Sáenz, Manuel Castro y Azara, donde se edificó la Casa Municipal. Más tarde, la Provincia de Buenos Aires, respondiendo a un pedido del municipio de Lomas, donó 60.000 pesos para apoyar la construcción de la Casa Municipal.

Se llamó a un concurso de planos, pero el único que se presentó fue el constructor local Baldi, cuyo diseño fue enviado al Departamento de Ingenieros de la Provincia para su evaluación. 

En julio de 1876, se solicitó un presupuesto de obra al arquitecto Groux de Patty, y se formó una comisión integrada por Rafael Portela, Victorio Grigera, Adolfo Olivares, Pedro Rosende y Antonio Arregui para encargarse del proyecto. En octubre de ese mismo año, se compraron los materiales y se inició la construcción, que avanzó rápidamente. Sin embargo, los fondos se agotaron en pocos meses, por lo que se pidió más dinero a la Provincia y se lanzó una suscripción popular entre los vecinos, que no tuvo mucho éxito.

Con varias demoras y complicaciones financieras, el edificio de la actual municipalidad finalmente se inauguró el 22 de diciembre de 1938, gracias al trabajo del arquitecto Alberto Bogani. ¡Hasta la próxima, amigos!