Fundó un Centro de Jubilados y disfruta de la vida: la historia de Amalia

DÍA DEL JUBILADO. Amalia Petracco (95) está más vigente que nunca. En una charla contó cuáles son sus pasiones y el trabajo que aún hace en el Centro de Jubilados Nuestra Amistad.

El Día del Jubilado se celebra en Argentina todos los 20 de septiembre, siendo una fecha que conmemora la sanción de la primera ley jubilatoria del país, sancionada en 1904, la cual les otorgó por primera vez a los trabajadores retirados de la actividad por edad avanzada un ingreso económico. Más de un siglo después, la lomense Amalia Petracco (95) habló con La Unión y contó cómo vive sus días como jubilada: disfruta de cada día de vida, pero se mantiene activa, asistiendo periódicamente al Centro de Jubilados Nuestra Amistad, ya que es una de las fundadoras de la institución. Y, además, reveló su secreto para llegar lo mejor posible a la adultez.

Amalia nació en 1929 en Remedios de Escalada, donde se crió, cursó sus estudios primarios y comenzó a trabajar en un rubro relacionado a las manualidades como lo es la costura.

Ya entrando a la adultez, Petracco se dedicó a la confección de ropa (incluso al nivel de sastrería) en su propio hogar, a tal punto de que sus prendas eran realizadas por ella misma. "Siempre trabaje en mi casa. También hice tortas de bodas y ramos de flores para las novias", expresó, dejando en claro que posee una memoria más que envidiable.

Petracco se dedicó a la confección de ropa, pero también a la realización de tortas de boda y ramos de flores para novias.

"En 1972 me mudé a Lomas y, a partir de ahí, me quedé acá. Me casé con Enrique y formé mi familia: tuve a mis dos hijos Daniel y Claudio y hoy disfruto de ver crecer a mis tres nietos, Lucas, Constanza y Zoe", expresó, con una sonrisa en el rostro.

Lo cierto es que, ya instalada definitivamente en Lomas, Amalia fue fundamental para la creación de una nueva institución en la ciudad: el Centro de Jubilados Nuestra Amistad. Ella, junto a otros vecinos, fueron los fundadores del espacio que tiene su sede en Díaz Vélez 368, a unas cuadras de la casa de Petracco.

Ya instalada definitivamente en Lomas, Amalia fue fundamental para la creación de una nueva institución en la ciudad: el Centro de Jubilados Nuestra Amistad. Ella, junto a otros vecinos, fueron los fundadores del espacio que tiene su sede en Díaz Vélez 368, a unas cuadras de la casa de Petracco.

"Tuve el honor de poder atender el bar del Centro de Jubilados Nuestra Amistad por varios años. Me gusta cocinar, siempre me fue bien con todo lo relacionado a las manualidades", dijo.

Hoy en día, Analía sigue asistiendo y colaborando con la institución, ya sea yendo a las reuniones de comisión como a los distintos eventos. "Me encanta venir a las mateadas. Siempre traigo tortas a los encuentros y no queda nada", contó, entre risas, y luego agregó que también le gusta estar presente en las jornadas relacionadas a la música.

Para finalizar, y al ser consultada sobre su secreto a la hora de poder llegar de la mejor manera a la adultez, Amalia reveló que la alimentación saludable es la clave, aunque "todas las noches me como una barrita de chocolate".