En Lomas hay 1.000 comercios que separan la basura y cuidan el ambiente
Sustentables. El Municipio impulsa un programa que tiene como objetivo reducir la contaminación en los barrios y fortalecer la economía circular.
Lomas ya tiene 1.000 comercios sustentables que cuidan el ambiente a través de hábitos como la separación de residuos. El programa del Municipio busca reducir la contaminación en los barrios y fortalecer la economía circular.
"Con la visita a El Rayel Lubricentro, ubicado en Lomas Oeste, llegamos al Comercio Sustentable N°1000 en la ciudad. Para nosotros es un orgullo seguir avanzando con la implementación de políticas públicas con perspectiva ambiental y construir cotidianamente las nuevas conductas que nos demanda el planeta", destacó la subsecretaria de Desarrollo Sostenible, Fabiana Alfaya.
Los locales adheridos al programa deben llevar adelante la separación de residuos (cartón, papel y plástico) como también informar a los clientes sobre la importancia de estas prácticas para cuidar el ambiente. "Durante la visita me dieron un sticker que nos reconoce como comercio sustentable y dijeron que era el número 1.000 de Lomas así que me pone muy contento. Creo que es fundamental concientizar tanto a los comerciantes como a los vecinos que quizás no tienen información para poder aportar su granito de arena", expresó Daiub Odón, de El Rayel Lubricentro, que tiene su local sobre Frías y Gorriti.
En Lomas también hay más de 100 farmacias sustentables que reciben medicamentos vencidos o en desuso, barbijos y jeringas descartables. Una empresa de residuos patogénicos se encarga de retirarlos y hacer la disposición final, garantizando que no se contamine el ambiente. "En los locales también juntan cartón, papel y plástico para generar una economía circular. Entre una o dos veces por semana se coordina con un reciclador urbano del Municipio para que pase a buscar estos residuos", indicó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Lomas de Zamora, Leonardo Fernández.
Por su parte, en las verdulerías juntan desechos de frutas y verduras que luego son usados para producir compost y generar nutrientes destinados a las huertas comunitarias que funcionan en los parques. Todos los comercios que forman parte del programa tienen stickers verdes en sus vidrieras.