El Papa defendió el rol central que debe tener el Estado y el Gobierno le respondió
CONCISO. En contraposición al discurso de libremercado que pregona Javier Milei, Francisco señaló que el Estado es clave para lograr "la justicia social".
El Papa Francisco recordó, en contraposición al discurso de libremercado que pregona el presidente Javier Milei, el rol central que tiene Estado para lograr la "redistribución" y "la justicia social" en un mundo donde hay "pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados". Asimismo, recordó que para ejercer el poder "no alcanza con la legitimidad de origen", sino que "el ejercicio del poder debe ser legítimo".
Fue durante un mensaje que envió a los miembros del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana (Copaju). El Poder Judicial, dijo el pontífice a los miembros de Copaju, "es el último recurso disponible en el Estado para remediar las vulneraciones de derechos y preservar el equilibrio institucional y social". Y actualmente, "vivimos épocas de intensa injusticia: pocos ricos cada vez más poderosos y millones de pobres negados y descartados".
"No hay futuro, no hay desarrollo, no hay justicia ni democracia en un mundo en donde millones de niños comen diariamente sólo los desechos de aquellos que sí consumen", advirtió. Y cerró: "Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y violentos".
Unas horas después, el Gobierno le contestó al Papa. Sobre el rol del Estado en la redistribución de la riqueza, el vocero presidencial, Manuel Adorni, marcó: "Creemos que eso no es así, el Estado no está para esas cosas. Esa es la lógica de sacarle a algunos compulsivamente para darle a otros según criterio del gobierno de turno. Eso derivó, números más o números menos, en un 50% de pobres, a los que el bendito Estado presente les ha quitado todo y no les ha dado absolutamente nada. Llevamos más de 20 años hablando de justicia social y la gente no quiere eso".