El pedido de la familia del hombre asesinado durante un corso en Llavallol
ASESINATO. La causa, que tiene un detenido, ya fue elevada a juicio, aunque falta saber la fecha y la modalidad. Mientras tanto, los familiares de la víctima están expectantes.
Luego de la confirmación de la elevación a juicio de la investigación por el crimen de Walter Ariel Gómez, el hombre asesinado durante un corso en Llavallol, la hermana de la víctima se mostró expectante en que se haga justicia por el asesinato, y rechazó que el imputado sea juzgado en un juicio abreviado.
"Ojalá que sea pronto y que la condena sea la máxima. Quiero verlo tras las rejas de por vida", expresó Yanina Gómez, en diálogo con La Unión, en referencia al acusado, que está detenido con prisión preventiva por el homicidio cometido en enero pasado en pleno evento que presenciaban cientos de personas.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora fue sorteado para juzgar al sujeto identificado como Axel Pacheco, aunque todavía falta esperar la fecha. Además, hay un detalle fundamental que aún no se resolvió: bajo qué modalidad se va a desarrollar el juicio.
"Espero que el juicio sea un juicio oral, porque quiero y necesito verle la cara, que sea pronto, y que la condena sea la máxima", señaló Yanina, que se muestra en contra de que sea un juicio abreviado.
El sujeto que está procesado, tras las rejas, sería el autor del disparo que impactó en su hermano y lo mató. Además, hirió de arma de fuego a al menos seis personas más, que pudieron sobrevivir al ataque.
"Que pague por lo que hizo, así mi hermano puede descansar en paz, aunque nada me lo va a devolver, quiero que se haga justicia", remarcó la joven.
El crimen en el corso
De acuerdo a la reconstrucción del caso, todo comenzó cuando Pacheco y otro joven consumían marihuana en un corso realizado en el cruce de Santos Vega y Ramón Pareta. En un momento, otros vecinos les recriminaron esa conducta, ya que había menores presentes, pero el detenido reaccionó a tiros.
La peor parte de la balacera se la llevó Ariel Gómez, quien recibió un tiro en el abdomen. El hombre de 38 años había llegado al corso a las 23.30 y no tuvo nada que ver con el conflicto, pero fue alcanzado por uno de los disparos.
Tras la brutal agresión, los dos jóvenes huyeron, pero fueron detenidos a las pocas cuadras, aunque fue solo Pacheco, reconocido por los testigos como el asesino, el que permaneció tras las rejas, mientras que el otro fue liberado, ya que para la fiscalía no había pruebas suficientes para comprobar su participación en el crimen en el corso.
