Homofobia: salvaje agresión a una maestra en un colectivo en Lomas
ATAQUE A GOLPES. Una pasajera le arrancó mechones de pelo y le dio una brutal golpiza. La docente asegura que la atacaron por ser lesbiana y por defender la educación pública.
Una maestra denunció que sufrió una brutal agresión por parte de otra pasajera a bordo de un colectivo en Lomas de Zamora. Aseguró que la golpearon por ser lesbiana.
El hecho ocurrió esta semana y fue dado a conocer en la última "ronda de los jueves" de las Abuelas de Plaza de Mayo. La docente, que se identifica como lesbiana no binarie femme, viajaba con su guardapolvo en un colectivo de la línea 561. Iba mirando el celular y tomando mate, con las piernas cruzadas y una rodilla sobresaliendo hacia el pasillo. Llevaba el pelo atado con colitas que tenían los colores del orgullo LGBTQ+ y tenía pines del orgullo y en defensa de la educación pública.
Unas cuadras antes de la Universidad de Lomas, una pasajera se sentó adelante de ella y, sin querer, le tocó la rodilla con el codo. La maestra se disculpó por llevar la rodilla de esa manera. "Yo no me moví, me tocaste sin querer", le dijo a la mujer, que la miraba enfurecida. De repente, la pasajera se levantó, agarró a la docente del pelo, la tiró al piso y le arrancó las colitas.
"Maestra hija de puta, las putas tortilleras como vos me tienen harta", le decía mientras le arrancaba mechones de pelo y le daba patadas. Insólitamente, nadie intervenía y el chofer tampoco detenía su marcha, según contó la víctima.
El ataque terminó gracias a un hombre que no quería llegar tarde a su trabajo. El pasajero se le tiró encima a la agresora, la inmovilizó y la obligó a soltar a la maestra. Así, la docente agarró sus pertenencias, pidió al colectivero que frene y pudo bajar para ponerse a salvo, con fuertes dolores por la golpiza que había recibido. Acto seguido, se refugió en un corralón de materiales de Lomas y llamó a la escuela para que hicieran la denuncia.
"El sindicato me pidió que me acerque y me derivaron a una clínica de Adrogué, donde quedé internada en observación. Esta mujer desconocida para mí (de entre 40 y 45 años, de contextura robusta, 1,70 de estatura y pelo enrulado teñido de bordó) me destrozó el guardapolvo y me dejó con la cervical lastimada, inmovilidad en el hombro y brazo derecho, el cuero cabelludo muy dolorido y sensible, y cantidad de moretones en los brazos, rodillas y codos. Me dejó sus dedos marcados en ese brazo", relató la docente sobre el brutal ataque a bordo del colectivo. Además, terminó con el celular, el mate y el termo destruidos.
La víctima sostuvo que la atacaron por representar a la educación pública y la diversidad sexual. "Siento que la situación electoral abrió una jaula y a partir del 10 de diciembre va a ser una cacería contra todas las diversidades", lamentó.