La Unión | LOMAS

Condenaron a un empresario de Lomas por abuso sexual en San Juan

GRAVE DENUNCIA. Se trata del exjefe de la banda de los usurpadores VIP, condenados en 2017 por apoderarse de casas de alto valor en Adrogué y Temperley, entre otras localidades.

La Justicia sanjuanina encontró culpalbe al hombre que tiene antecedentes en Lomas

La Justicia sanjuanina encontró culpalbe al hombre, que tiene antecedentes en Lomas.

Un empresario inmobiliario de Lomas de Zamora, a quien se le atribuye ser el exjefe de una banda de usurpadores VIP que se apoderaban de casas de alto valor económico en zonas de Temperley, Adrogué y Recoleta, fue condenado en la provincia de San Juan en el marco de un juicio en el que era juzgado por la denuncia de una joven de 21 años, que lo acusó de abuso sexual en 2022.

El hombre fue sentenciado a la pena de un año y seis meses de prisión por el delito de abuso sexual simple, tal como lo había calificado la fiscalía, que durante los alegatos, requirió que la condena sea de tres años. De acuerdo a la acusación, el hecho ocurrió la madrugada del 16 de septiembre del año pasado, cuando el imputado se reunió con unos jóvenes en su departamento, ubicado en pleno centro sanjuanino. El imputado salió a comprar bebidas con una de las chicas, de 21 años, a bordo de su camioneta, donde la habría atacado.

Según pudo averiguar La Unión, el imputado es Daniel Salvadores, de 56 años, el mismo que en 2017 había sido encontrado culpable de los delitos de "usurpación", "estafa procesal en grado de tentativa en concurso doblemente ideal con uso de documento equiparado a público falso y falsificación de documentos privados", y "tenencia ilegal de arma de guerra".

A pesar del veredicto condenatorio del juez Ignacio del Castillo, del Juzgado Correccional 1 de Lomas, que se expidió el 27 de noviembre de ese año, la condena de tres años no quedó firmes, y su cumplimiento quedó en suspenso hasta la actualidad, en que muchas de esas causas ya prescribieron por el paso del tiempo.

Es que, a pesar de que están confirmadas por la Suprema Corte provincial, aún está pendiente un recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, requerido por la defensa de Salvadores, que habría recurrido a las diferentes instancias de apelación para garantizar que su defendida no sea encarcelado. 

Cómo operaba la banda de los Usurpadores VIP

La banda solía utilizar el mismo mecanismo delictivo, como una práctica recurrente que adoptaron a costas de muchas víctimas que se vieron afectadas por estas maniobras fraudulentas.

Uno de ellos fueron los familiares de la artista plástica Nelia Licenziato, cuya casa, ubicada en Amenedo 130, fue ocupada ilegalmente por la organización que encabezaba Salvadores. Sin embargo, la maniobra fracasó, y permitió descubrir una red de estafas mucho más grande.

En primer lugar, mandaban gente de su confianza a ocupar viviendas donde no hubiera herederos. Allí buscaban escrituras y manuscritos de los propietarios fallecidos para simular un testamento o elaboraban pagarés fraudulentos sobre deudas que nunca se contrajeron.

Luego de tomar la posesión del inmueble, comenzaba el proceso para "empapelar" la casa en favor de alguno de los miembros del grupo, para su posterior venta. 

"Yo te peleo hasta con el hermano reclamándomelo, así que imagínate lo que puedo hacer sin nadie", sostenía uno de los acusados durante una conversación telefónica con su suegra, según una de las escuchas incorporadas durante el juicio que se realizó en noviembre de 2017.

Las escuchas fueron una prueba clave para probar la participación de los imputados en la usurpación de la propiedad de Licenziato. Ese caso sirvió para impedir que los mismos involucrados se quedaran con la casa de otra mujer, Margaret Henderson, en el barrio inglés de Temperley.

En ese caso, Salvadores acordó con un hombre y una mujer para que se metieran en la propiedad, antes que nadie. Colocaron una cadena con candado en la reja de entrada y se atrincheraron puertas adentro. Pero, un día, cuando la policía fue a constatar la situación, los ocupantes dieron un paso en falso que puso al desnudo toda la operación.

La mujer negó una usurpadora, mostró un contrato de alquiler y mencionó a Salvadores. Eso derrumbó toda la coartada. Además, el bróker inmobiliario y sus cómplices nunca lograron conseguir los elementos necesarios para "armar las cosas" y apoderarse definitivamente de la casa.