Facundo Krüger tuvo su tarde soñada e ilusiona a todo Temperley
declaraciones. El delantero fue titular ante Patronato y pagó con goles la confianza del DT, siendo en una de las figuras del Gasolero. "Podía haber marcado más goles", dijo.
Alejandro Orfila, el entrenador de Temperley, sorprendió a todos con la inclusión de Facundo Krüger en lugar del histórico Luis López en el último partido y el ex Cañuelas cumplió con creces en un partido crucial: con sus dos goles, el delantero fue una de las figuras del triunfo 3-1 del sábado ante Patronato por la fecha 32 de la Primera Nacional y tuvo un partido perfecto.
Krüger abrió el marcador a los 4 minutos con una definición de primera tras un pase de Tobías Reinhart y después, en tiempo de descuento, metió el tercero para cerrar la historia en el estadio Alfredo Beranger.
"La verdad que terminé feliz porque pude hacer dos goles, mi primer doblete en el club, pero lo que más felicidad me genera es que sirvió para que el equipo sume tres puntos muy importantes", remarcó el ex Cañuelas el goleador en conferencia de prensa.
El delantero aprovechó al máximo la oportunidad que le dio el entrenador Orfila poniéndolo como titular y redondeó un buen partido, siendo importante en varias facetas del juego. "La verdad que me sentí bien en la cancha. Traté de ser servicial al equipo y si hoy autocrítico, tendría que haber convertido más goles porque tuve varias situaciones para anotar. Y uno siempre quiere más", destacó.
A lo largo del partido, y más allá de sus dos goles, Krüger tuvo un papel protagónico porque fue una constante preocupación para la última línea de Patronato, ya que los exigió siempre y tuvo otras tres chances claras para convertir más goles, pero las más nítida fue el complemento con un cabezazo que exigió una gran respuesta del arquero Julio Salva. "Si vamos al detalles y me pongo autocrítico, tendría que haber hecho más goles", se lamentó uno de los puntos altos en la victoria en Turdera.
El delantero llegó a los cuatro gritos en la temporada con sus dos goles ante el Patrón (antes le había marcado a San Martín de Tucumán y Flandria) y de esta manera se afianza como uno de los máximos anotadores del equipo por debajo de Luis López (8), Patricio Cucchi (5) y Adrián Arregui (5). Franco Ayunta, el otro delantero del equipo, suma cuatro. Y sobre la competencia que tiene, "Pesadilla" comentó: "Es una competencia difícil por la cantidad y calidad de delanteros que hay. Uno no se puede relajar. Aprendemos del otro porque la competencia es sana"
OPTIMISTA DE LA VIDA
Krüger, que se destacó con la camiseta de Cañuelas en la Primera B y gracias a eso pudo dar el salto a Temperley, es protagonista de una verdadera historia de superación, ya que a los 16 años, producto de un accidente automovilístico, sufrió una triple fractura expuesta de tibia, peroné y tobillo que casi le truca su sueño de ser futbolística.
Por ese accidente, estuvo varios meses sin poder caminar, más de un año y medio afuera de las canchas, con un fijador externo en el pie que también le impidió ir al colegio y moverse con comodidad.
"Los médicos me habían dicho que me olvide del fútbol, ya que no iba a volver a caminar bien", le había contado a Diario La Unión sobre el "peor momento" de su vida. "Me dijeron que había grandes posibilidades de que la lesión haya tocado el cartílago de crecimiento. Y cuando eso pasa, las posibilidades de quedar mal o rengo eran muchas. Por eso fue un momento muy duro, el peor momento de mi vida, porque los médicos me dijeron que no iba a poder jugar al fútbol", agregó.
El esfuerzo de no bajar los brazos y seguir en busca de su sueño tiene hoy recompensa con un presente muy bueno en el Gasolero en la Primera Nacional y la ilusión intacta de conseguir uno de los ascensos a la Liga Profesional.
