Encontraron al perro del empresario: por qué es clave en la causa
HALLAZGO. Kupper, un bulldog francés que Fernando Pérez Algaba tenía como mascota, fue hallado en Villa Lugano y entregado a la DDI de Lomas.
Apareció el perro del empresario que había sido descuartizado y arrojado a un arroyo en Ingeniero Budge. Tiene un chip que permitiría establecer en qué lugares estuvo y si acompañó a la víctima durante su asesinato.
Kupper, el bulldog francés que Fernando Pérez Algaba tenía como mascota, fue hallado por una joven mientras deambulaba desorientado por el barrio porteño de Villa Lugano. La chica lo retuvo, le sacó fotos y las publicó en grupos de Facebook para tratar de encontrar a su dueño.
De esta manera, un amigo del empresario asesinado lo reconoció y fue rápidamente a buscarlo a la casa de la joven. Lo llevó hasta su casa en Pilar y luego lo entregó en la sede de la Delegación Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, según informaron fuentes policiales a La Unión.
El bulldog francés portaba un chip que podría ser clave para la investigación, ya que permitiría rastrear los lugares por los que anduvo el perro en los últimos días y verificar si acompañó a Pérez Algaba en sus instantes finales de vida, antes que lo asesinaran de dos tiros en la espalda y lo descuartizaran.
Cabe recordar que el empresario atravesaba un cuadro depresivo y de ansiedad y viajaba siempre con su perro por recomendación de su médico psiquiatra.
La investigación está a cargo del fiscal Marcelo Domínguez de la Unidad Fiscal de Instrucción Nº 5 de Lomas. Además de esperar el análisis del chip del perro, el fiscal aguardará el análisis de muestras extraídas de la ropa que se incautó en la vivienda de Nicol Chamorro, la mujer trans detenida por el crimen.
El viernes pasado se había encontrado la camioneta Land Rover color blanca del empresario. Fue entregada a la DDI de Lomas por un hombre que afirmó dedicarse a la construcción y ser socio de la víctima.
Por el momento, se mantiene firme la hipótesis de un homicidio relacionado a un ajuste de cuentas. La investigación confirmó que Pérez Algaba tenía deudas millonarias, varias de ellas de juego, por las que había recibido cerca de 200 mensajes amenazantes.