Dolor por la muerte de Daniel Gómez, un deportista premiado como Orgullo de Lomas

QEPD. Había sido capitán del equipo de Goalball Lomas y jugador de la Selección Argentina. En 2022 fue distinguido por su trayectoria y dedicación en la disciplina.

Lomas de Zamora está conmocionada por el fallecimiento de Daniel Gómez, excapitán del equipo de Goalball Lomas con una amplia trayectoria en la disciplina. El año pasado había sido distinguido como Orgullo de Lomas.

Según informaron desde su entorno a La Unión, el joven tenía una importante disminución visual y le habían detectado un tumor en su cabeza, del que había sido operado. Lamentablemente, el cáncer se expandió y su cuerpo no soportó el agresivo tratamiento de quimioterapia.

Daniel había comenzado en Deportes Lomas en 2006 y formó parte del equipo de Goalball Lomas durante 15 años. Ocupaba la posición de ala izquierda y llegó a ser el capitán. Su gran nivel lo llevó a ser jugador de la Selección Argentina y viajó a varios torneos internacionales representando a Lomas y al país.

En septiembre de 2022, a sus 30 años, Gómez había sido uno de los deportistas distinguidos con el premio Orgullo de Lomas, por su incansable dedicación a la disciplina como jugador y formador de deportistas, en medio de su tratamiento oncológico. En ese entonces, agradeció a la Secretaría de Deportes del Municipio y contó que el médico le había prohibido entrenar, pero que él quiso continuar porque era su "cable a tierra" en un momento tan difícil.

Facundo Suárez, secretario de Deportes Lomas, describió a Daniel como "un deportista increíble, un líder por naturaleza, un tipo muy querido, disciplinado, honrado, dedicado al deporte, siempre dando una mano con los los chicos más nuevos del goalball y el torball".

"Tenía características de esos deportistas que hay pocos. Se rompió el alma para llegar donde llegó. Un tipo que amaba a su familia y a sus amigos", añadió en charla con La Unión poco después de despedir a Daniel.

Tenía características de esos deportistas que hay pocos. Se rompió el alma para llegar donde llegó. Un tipo que amaba a su familia y a sus amigos.

Suárez expresó el inmenso dolor que había entre familiares, amigos y conocidos del joven lomense cuando fueron a darle el último adiós: "Hoy fue a despedirlo una maestra de él, Alicia, que se encontró con sus alumnos ahí. Ella me comentaba cuando Dani fue por primera vez a la escuela de chicos ciegos, los temores que tenía la familia de él y demás, y que él enseguida se adaptó. Fue una gran persona, un gran deportista y lo voy a extrañar mucho".