Un grupo de amigos se unió y puso de pie a su club de barrio
Gran trabajo. Hace un año y medio tomaron las riendas de El Circulo FC y lo levantaron. Acondicionaron baños y vestuarios, también la cancha, y construyeron un buffet.
Un club de barrio es un lugar de encuentro, un lugar donde se pregona el compañerismo, el amor por el barrio, por los amigos y los vecinos, y -fundamentalmente- por el deporte en su forma más sana. Por eso, su rol dentro de la comunidad es muy importante, es el que les da un espacio indispensable para todos los nenes y por ese motivo se debe cuidar.
Esto es lo que motivó a un grupo de amigos de entre 25 y 40 años para poner de pie a El Circulo FC (de Loma Verde), el club de su barrio y en el que habían pasado hermosos momentos cuando eran chicos, que se encontraba "detonado" y "abandonado", según relataron los encargados de tomar las riendas de su destino hace un año y medio y, de a poco, lo empezaron a transformar.
"Cuando nos pusimos al frente de esto, el club estaba abandonado. La cancha no era cancha, tampoco había luces ni puertas. No estaba en condiciones de ser un club de barrio", señalan en sintonía estos jóvenes, que se unieron para levantar un lugar en el que -según contaron- habían sido "muy felices" de chicos y con el deseo de que los chicos tengan la misma experiencia.
Con ese amor, todos pusieron manos a la obra. Dedicación y compromiso para que los chicos tengan un club "lindo y digno" como ellos lo supieron disfrutar. Y de a poco, con la organización de torneos relámpagos de fútbol femenino, de campeonatos por puntos y de partidos amistosos con otros clubes, comenzaron a juntar fondos para iniciar las obras en este club ubicado en Malvinas Argentinas, partido de Almirante Brown. Luego se sumaron algunos sponsors y todo fue tomando más forma.
"El club siempre será de los chicos, tanto de los de hoy como los de mañana, y por eso queremos que sea lindo y digno".
"Gracias a lo recaudado pudimos acondicionar los vestuarios, hoy están todos con iluminación, como así también la cancha, y pudimos levantar la pared del buffet. También compramos dos frezzer, dos freidoras y dos cortadoras de fiambre. Ahora estamos por techar el buffet, que tiene un largo de 18 metros por un ocho de frente. Fueron un montón de cosas las que se lograron en un año y medio", destacaron desde del club, felices por lo logrado en este corto tiempo.
Y no es para menos. Este trabajo realizado le permitió a más de 70 chicos -y seguramente serán más- recuperar un espacio tan importante para su formación, sacándole todo el provecho posible al rol social del deporte, y fundamentalmente al fútbol, el más popular del país.
Esos valores que les trasmitieron fueron bien recibidos de entrada por los más pequeños, que empezaron a darle más valor a su club de barrio y hoy, junto a los vecinos, se encargan de cuidarlo y protegerlo, sabiendo que el club es de todos.
"Nosotros trabajamos mucho en la contención, los ayudamos en todo lo que podemos y es una gran alegría que vuelvan a su club de barrio. Y eso es lo más importante. Hoy los nenes nos ayudan a cuidar el lugar y colaboran en todo lo que pueden, al igual que los vecinos, que siempre están predispuestos para ayudar" remarcaron, con orgullo y satisfacción, desde este grupo de amigos.
Y esa alegría, que es la misma que sienten sus compañeros de comisión directiva, tiene una explicación. "Nosotros queremos que en un futuro, cuando nosotros no estemos más, tomen las riendas los chicos que hoy están jugando y sigan tirando ideas para que el club no deje de existir nunca. La identidad del club ya está recuperada y queremos que siga así", recalcaron en conjunto.
El club cuenta con más 70 nenes de entre 6 y 13 años de todo el barrio. Ya tiene conformado las categorías desde 2007 a 2014.
Con esa premisa, y sabiendo que "el club siempre será de los nenes, tanto los de hoy como los de mañana", este grupo de 12 amigos sabe cuáles son los pasos a seguir y no frenará hasta lograrlo, ya que el objetivo es tener "un club digno y lindo" para todo el barrio, según repiten una y otra vez.
"Para eso tenemos que terminar el buffet, hacer la cancha de piso y cerrar toda la vuelta del club. En un año medio se hizo lo que no se hizo en un montón de años y los vecinos están muy contentos y disfrutan de verlo así. Y creo que pronto vamos a lograr todo lo que queremos, con la ayuda del Municipio de Almirante Brown, con los que ya tuvimos reuniones, y todo nuestro esfuerzo", concluyeron estos jóvenes que se pusieron al frente de una linda iniciativa para recuperar el club en el que habían sido muy felices y donde hoy son felices muchos chicos.