Se perdió Poroto, el loro que saludaba a los vecinos del barrio
Amor animal. Era conocido porque vivía frente a la Escuela N°14 y los chicos lo saludaban. El viernes se asustó y se fue. Todavía no hay novedades de su paradero.
El loro Poroto se escapó el viernes y aún no hay novedades sobre su paradero. Tanto su familia como los vecinos de la zona lo siguen buscando: era reconocido en el barrio porque saludaba a grandes y a chicos que pasaban por la casa donde vivía.
Patricia Herrera es la vecina que se encontró con Poroto de casualidad hace más de 15 años: "Nunca compré un animal, ellos me encuentran a mí y eso pasó con Poroto. Una vecina me avisó que había un loro en un árbol y yo fui para ayudarlo, le di algo de comer y quedó en casa, libre. Él se manejaba dentro de casa como quería y nunca se me ocurrió cortarle las alas".
Según la vecina, Poroto se asustó y fue en ese momento que se escapó: "Le tenía miedo a las sirenas y a los gavilanes, pero en casa tenemos la esperanza de que va a volver. No estamos preocupados porque entendemos que ellos deben ser libres y si no está con nuestra familia, ojalá encuentre una nueva o pueda vivir en bandada con su especie".
Nunca compré un animal, ellos me encuentran a mi y eso pasó con Poroto. Una vecina me avisó que había un loro en un árbol y yo fui para ayudarlo, le di algo de comer y quedó en casa, libre. Él se manejaba dentro de casa como quería y nunca se me ocurrió cortarle las alas.
Poroto come de todo, siempre fue uno más de la familia de Patricia, quien lo llevaba hasta la ventana de su casa para que pueda socializar con los vecinos que pasaban por allí.
"Vivimos en Castelli y Alvear justo frente a la Escuela N°14 y donde está la parada del colectivo. Por eso, él estaba ahí esperando que lo saluden. Decía 'hola' y todos los vecinos lo conocen porque hasta han hecho videos con él", detalló Patricia que además contó que Poroto llegó a su casa hace muchos años, justo cuando hacía poco tiempo que había muerto su marido: "Soy de la idea que los animales vienen a sanar y Poroto hizo su trabajo en esta familia".
Tanto su familia como los vecinos de la zona lo siguen buscando ya que era reconocido en el barrio porque saludaba a grandes y chicos que pasaban por la casa donde vivía.
El loro siempre estaba libre en la casa de Patricia y sólo iba a su jaula cuando estaba en la ventana de la casa por una cuestión de seguridad porque ese era el momento que socializaba con los vecinos del barrio.
"Siempre fue un miembro más de nuestra familia. Yo me sentaba a tomar mate y Poroto estaba ahí en el respaldo para comer sus tostadas, su mermelada y lo que más le gusta es el helado", detalló Patricia, que también tiene perros rescatados, un pez y una tortuga que un día apareció en la puerta de su casa.
El amor por todos los animales que tiene Patricia es de toda la vida: "Soy del campo y me críe con diversos animales. Hay que respetarlos y aprender mucho de ellos. Nací en Santiago del Estero, pero me considero una hija adoptada de Lomas ya que vivo acá hace más de 40 años".
Si alguien ve a Poroto, por favor, comunicarse urgente cal número 1558783730.