Es de Lomas, la rompe en Boca y ya llegó a la Selección Argentina
Talento local. Santino Quinteros se inició en el Argentino de Lomas Blanco y jugó al baby en una cuna de cracks como es Social Parque. Hoy se destaca en la Novena del Xeneize.
En la misma cancha de papi fútbol del Social Parque donde comenzó el sueño de, entre otros, Juan Román Riquelme, Carlos Tevez, Fernando Gago, Juan Pablo Sorín y Fernando Redondo, comenzó a escribirse el de un lomense que hoy tiene 14 años, juega en las Inferiores de Boca Juniors y ya sabe lo que es ponerse la ropa de entrenamiento de la Selección Argentina, con la ilusión de seguir los pasos de estos cracks que brillaron en la elite del fútbol mundial.
El se llama Santino Quinteros, se desempaña como lateral derecho -también lo puede hacer en varios puestos del mediocampo- y este lunes arrancará una nueva semana de entrenamientos con el seleccionado nacional sub-15 a cargo de Diego Placente, que ya trabaja con la mira puesta en el Sudamericano sub-15 del año que viene.
"Llegar a la Selección es el sueño de cualquier pibe y a veces me cuesta caer en el lugar en el que estoy, pero trato de disfrutarlo al 100 por ciento, defendiendo la Celeste y Blanca como se merece: dándolo todo", remarcó el oriundo de Lomas de Zamora en diálogo con La Unión.
Quinteros fue parte de todas las convocatorias en el Predio de Ezeiza y, de a poco, se mete en el mundo de la Selección Argentina. "Es un lujo estar ahí", destacó. Y explicó: "Los ejercicios tienen mucha intensidad y se enfocan en lo que es pase y posesión, y la verdad que siento cómodo porque se trabaja de la misma manera que lo hace Boca, ya que Mauro (Navas, DT de la novena) hace mucho hincapié en esas cuestiones".
Santino dio sus primeros pasos en el club Argentino de Lomas Blanco, donde fue entrenado por su papá Franco, y fue fichado por el Xeneize cuando tenía 5 años luego de que Roberto Madoery, un captador de talento del club de La Ribera, le viera hacer cosas poco habituales para un nene de su edad y no dudó en llevarlo a una prueba. Ahí llamó la atención de Ramón Maddoni, el mismo que descubrió -entre otros- a Tevez y Riquelme, y lo mandó a jugar al famoso Social Parque, donde se formaron un sinfín de jugadores que hoy brillan por el mundo.
El pibe de Lomas, en estos primeros años, alternó entre el Argentino de Lomas Blanco, donde jugó con todos sus amigos y es el club de su barrio, el Social Parque, en el que también fue entrenado por su papá, y en Boca jugando en cancha de 11, todo esto sin descuidar sus estudios: hoy cursa el tercer año del secundario en la Escuela 29 de Lomas. "Tiene todas las materias aprobadas", dijo orgulloso su padre.
En este camino que recién inicia, además de cruzarse con un emblema como Maddoni, Quintero se cruzó con otros grandes que lo van formando, tanto como futbolista como persona. Y en esa lista en la que se encuentra su papá, que lo dirigió en toda su etapa del baby, también aparecen nombres como los de Nahuel Fioretto y Mauro Navas, pero también Mauricio Luque, Gustavo Rodríguez y Leo Amaya. Y César La Paglia es su representante.
Todos ellos fueron formando a este joven futbolista, que se destaca por ser ambidiestro y puede jugar en varios puestos del mediocampo. "Es el comodín que tengo", contó entre risas. Y al definirse, también fue claro. "Lo que me destaca es la agilidad, la técnica, lo preciso que soy con los pases y la cabeza, algo que para mí es muy importante. Y el que también puedo jugar de volante derecho, volante central o enganche porque tengo buen manejo con las dos piernas", recalcó Santino, que tiene como referentes Alexander Arnold, lateral del Liverpool, y a Alan Varela, el jugador del Xeneize con el que más se siente "identificado" por sus movimientos en la cancha.
ARGENTINO DE LOMAS, SU CASA
Con su papá y el Chino Calderón como entrenadores, Santino comenzó a jugar a los 4 años en la categoría 2008 del Argentino de Lomas Blanco y allí forjó a su grupo de amigos. Por eso, después de su paso por Social Parque, quiso cerrar la etapa del baby en el club de su barrio y con su papá como entrenador. Y lo hizo a lo grande, saliendo campeones invictos en la división A de la Liga ADIJ de Lomas y quedándose también con la Copa de Campeones. "Quería retirarme del baby con mis amigos de toda la vida, y mi papá de DT, y por suerte lo pude lograr de la mejor manera, consiguiendo dos títulos", remarcó este joven que, a pesar de estar en Boca Juniors y en la Selección Argentina, tiene presente sus raíces.