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Juicio del Pozo de Banfield: el crudo relato de una nieta restituida

Nueva audiencia. Con su testimonio, María Mercedes Gallo Sanz dejó en evidencia el accionar del represor y médico policial Jorge Bergés.

En el Pozo de Banfield funcionaba una maternidad clandestina

En el Pozo de Banfield funcionaba una maternidad clandestina.

"Mi partida de nacimiento está firmada por el médico policial Bergés", afirmó la nieta restituida María Mercedes Gallo Sanz, quien declaró este martes en el juicio por los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en el Pozo de Banfield durante la dictadura cívico-militar.

María es hija de los militantes uruguayos Aida Sanz y Eduardo Gallo, que escaparon a Argentina tras el golpe de Estado en el país vecino. Su mamá estaba embarazada cuando la secuestraron el 23 de diciembre de 1977 en la zona Oeste de Buenos Aires. "Primero la llevaron al Pozo de Quilmes, pero como ahí no había dependencias para las parturientas la trasladaron al Pozo de Banfield, donde me da a luz a mí con la asistencia de Jorge Bergés. Hay testimonios que afirman que estuve unas horas y otros que estuve unos días con ella, pero al poco tiempo me trasladan a la clínica de obstetricia de Bergés en Quilmes, y mi madre es trasladada de nuevo al Pozo de Quilmes. Ahí permanece con vida hasta marzo de 1978", detalló María ante el Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata.

Su papá también estuvo en el Pozo de Quilmes, fue asistido por Bergés porque había tenido una lesión en el pie y lo vieron por última vez con vida en 1978. "Sobre Elsa, mi abuela, no se sabe si fue trasladada a Banfield o si se quedó en Quilmes o hasta cuándo fue vista con vida. No hay relatos", agregó.

El accionar de Bergés, uno de los 18 represores imputados en este juicio, volvió a quedar en evidencia tanto en sus funciones dentro de la maternidad clandestina del Pozo de Banfield como en la apropiación de bebés. "Mientras yo estaba en la clínica, mi madre adoptiva que estaba haciendo un tratamiento de fertilidad, entra en contacto con Bergés y ahí le dice que había varias mujeres que daban a luz y que abandonaban a sus hijos o que no podían mantenerlos", señaló María.

Y agregó: "Luego le dicen que hay una beba que no tenía madre, me van a ver el 9 de enero de 1978 y el 13 de enero ya paso a mi nuevo hogar con la partida de nacimiento firmada por Bergés". 

Más de 20 años después, en 1999, la joven se hizo el análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos y el resultado dio que es hija de Aída Sanz y Eduardo Gallo.

Durante la audiencia N°68 también brindó su testimonio Soledad Dossetti, hija de desaparecidos uruguayos que fueron secuestrados en diciembre de 1977 y vistos por sobrevivientes tanto en Banfield como en Quilmes. 

Otra cuestión importante que está siendo demostrada es el funcionamiento del sistema de coordinación represiva entre los países del Cono Sur conocido como el Plan Cóndor. Se estima que al menos 24 personas uruguayas estuvieron detenidas en el Pozo de Banfield.

El próximo martes habrá una nueva audiencia semipresencial del juicio que arrancó hace más de un año y tiene en el banquillo a represores imputados por privación ilegítima de la libertad; aplicación de tormentos; abuso sexual con acceso carnal; sustracción, retención y ocultamiento de menores; homicidio agravado; y homicidio.

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