"Gasoleros": costumbrismo, romance, colectiveros y tacheros 

tv retro. La tira de Pol-ka fue un furor durante sus dos temporadas a partir de su temática cotidiana que se repitió en otras ficciones. 

Pol-ka, con Adrián Suar a la cabeza, encontró tierra fértil para sus ficciones con la temática costumbrista, poco tocada en la televisión, y uno de sus grandes éxitos en esta beta fue "Gasoleros". 

Con altos niveles de audiencia, la tira tuvo un par de temporadas entre 1998 y 1999, totalizando 164 episodios siempre en la pantalla de El Trece. 

El punto de partida era la histórica rivalidad urbana entre los tacheros y los colectiveros y con una historia de amor que involucraba integrantes de cada bando. 

Es la vida cotidiana de Héctor (Juan Leyrado), que era conductor de colectivos y ahora los repara. Pasa su tiempo junto a sus amigos contando historias sobre los taxistas, hasta que conoce a uno muy especial. 

Ella es Roxy (Mercedes Morán), una buscavidas en la gran ciudad que hizo muchas cosas diferentes para criar sola a su inmaduro hijo Alejo (Nicolás Cabré). En su casa vive también su empleada y amiga Feli (María Fiorentino). Mientras que ahora está casada con Jorge (Manuel Callau) y cree sinceramente amarlo hasta que Héctor se cruza en su camino. 

La trama se basa en la vida cotidiana de la familia Panigasi, una familia de clase media venida a menos y con fuertes valores, algunos quizá ya de otro tiempo. 

El padre del clan es Héctor, un ex colectivero devenido en mecánico, que tiene un taller junto a familiares y algunos empleados que gozan de su confianza como Bonzo (Pablo Rago). 

Tiene su hijo Dario (Matías Santoianni) y una hermana menor, Isabel (Cecilia Milone), con la que tiene una relación paternal y sobreprotectora. Completa el clan su amigo Tucho (Dady Brieva), que tenía al loro Sanguinetti de mascota.   

Mientras que desde el otro lado se centra en el incipiente romance del ya mencionado Héctor con Roxana Presutti, o simplemente "Roxy". 

Mientras que Emilia (Silvia Montanari) es otro personaje central en la trama, que es dueña de un bar al que consiguió con mucho esfuerzo, lugar en el cual ocurrirán muchas de las historias surgidas a lo largo de la telenovela.

Esta luchadora mujer tenía dos hijas muy dispares: la rolinga Sandra (Pamela Rodríguez) y la monja Luciana (Malena Solda). 

El furor de "Gasoleros" fue llevar a la pantalla historias cotidianas y sencillas con personajes reconocibles en cualquier esquina de un barrio cualquiera. 

Amores de distintas generaciones y entre distintos estratos sociales y hasta culturales, infidelidades y traiciones, sueños juveniles de triunfar con el rock, códigos varoniles que ya tiene un sabor rancio, problemas familiares, apremios económicos y algunos personajes clásicos y otros más díscolos eran algunos de los temas donde los guionistas le pegaban fuerte y al medio. 

También aportaba lo suyo el guion a partir de diálogos, donde abundaba el lenguaje coloquial y sencillo, quizá demasiado intencionado en ser popular. Además, algunos de los actores le sumaban algunas pizcas de improvisación que hacían la diferencia. 

También fueron parte del elenco Rubén Rada, Héctor Bidonde, Nicolás Pauls, Verónica Llinás, Melina Petriela y una jovencísima Jimena Barón. En la segunda temporada se sumaron China Zorrilla, Fabio Posca y Valeria Betuccelli. 

El tema musical de la introducción es "Gasolero", de Vicentico, que formó parte de un disco con la banda sonora de la tira. 

"Gasoleros" marcó una época con un promedio de 20 puntos de rating logrando nueve de las diez ternas que integraba del Martín Fierro 1999. Pol-ka reincidió en esta temática en "Campeones" y "El sodero de mi vida", hasta que tantas costumbres argentinas juntas le dejaron espacio a otras temáticas.  

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