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Con un mural, homenajearon a Nicolás Vázquez

aguardan el inicio del juicio oral contra el excomisario héctor amarilla. Sus familiares lo recordaron durante una breve actividad en la que volvieron a exigir justicia.

A seis años del crimen de Nicolás Vázquez, el joven de 18 años asesinado a sangre fría por el excomisario Héctor Amarilla en Lanús, familiares y amigos lo recordaron durante una emotiva jornada en la que realizaron un mural y reiteraron su pedido de justicia mientras esperan que el Tribunal en lo Criminal Nº3 disponga la fecha de inicio del juicio oral.

Anahí Vázquez, hermana de la víctima, comentó que fue “un día cargado de sentimientos encontrados” para sus seres queridos. “Por un lado, porque la ausencia de Nicolás sigue doliendo, pero también porque tenemos tranquilidad de que Amarilla está detenido (luego de haber permanecido cinco años prófugo) y será juzgado, como debe ser”, señaló.

El mural fue elaborado por un artista cercano a la familia en una de las paredes del frente del Club La Amistad, ubicado en Aconcagua y Héroes de Malvinas, el barrio donde nació el joven y donde aún vive la mayoría de sus amigos de la infancia.

La obra consta de un retrato de Nicolás y de una frase sobre un fondo verde: “Nadie es capaz de matarte en nuestros corazones”. La intención es “mantener su memoria viva”, dicen.

Años atrás, la familia del joven había estampado un mural en el mismo lugar, en blanco y negro, pero según denunciaron Anahí y sus allegados “la Policía lo tapó”. “Un día a la madrugada llegaron y según nos contaron los chicos que estaban en la plaza a esa hora, tipo dos o tres de la mañana, lo taparon”, contó.

“Nosotros no vamos a bajar los brazos nunca. Sabemos lo que hizo Amarilla, presentamos todas las pruebas, y ahora estamos esperando que la Justicia avance y que los jueces condenen definitivamente a este asesino para que se pudra en la cárcel”, resaltó Anahí.

En agosto pasado la causa fue elevada a juicio oral y aunque el Tribunal ya fue sorteado, el proceso aún no tiene fecha de inicio. La familia esperaba que comience “en septiembre o antes de fin de año”, pero los tiempos de la Justicia a veces son demasiado lentos.

“nosotros no vamos a bajar los brazos nunca”, dijo anahí vázquez, su hermana.

El 25 de septiembre de 2013, Nicolás Vázquez ingresó a un negocio de ropa ubicado en la 9 de Julio, en pleno centro de Lanús, se probó tres remeras y la última no se la sacó. Cuando sonó la alarma empezó a correr y Amarilla, que hacía adicionales como custodio en el lugar, lo persiguió dos cuadras y lo fusiló de un tiro a pesar de que el joven se había rendido.

Desde un principio, la versión de la Policía fue que se había tratado de un tiroteo. Mientras, varios testigos del hecho aseguraron que solamente el comisario había disparado. El registro de las cámaras y los peritajes balísticos derrumbaron la coartada de Amarilla.

Cercado por la Justicia, el expolicía estuvo prófugo y se escondió en Paraguay durante más de cinco años.  En febrero fue capturado en Rafael Calzada, mientras visitaba a su hija, que había tenido un bebé.

Cuando se siente en el banquillo de los acusados Amarilla será juzgado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía” por haber abusado de sus funciones ya que era miembro de la Policía cuando se produjo el he

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