Para paliar adversidades, Defensores de Glew apela a la solidaridad
Problemas en medio de la pandemia. Este sábado se sorteará un televisor para poder juntar fondos para abonar los sueldos de los empleados. En los últimos días, además, sufrieron dos robos en un predio.
El club Defensores de Glew agudiza el ingenio para hacerle frente a las problemáticas que tienen las entidades deportivas en medio de la pandemia del Coronavirus y apela a la solidaridad de los vecinos para afrontar sus gastos. Por eso, este sábado sorteará a través de la lotería nacional un televisor 40 pulgadas para abonar el sueldos de sus empleados, ya que el club mermó sus ingresos en los últimos meses. Además, en los últimos días, sufrió dos robos en su predio deportivo.
El emblemático club bonaerense, que este año cumplió su centenario de vida y cuenta con 4.000 socios, redujo sus ingresos en un número importante, casi un 50%, con otras complicaciones que afectaron el pago del sueldo de sus empleados. Justamente, ante esto, armaron una importante rifa con un Smart 40 pulgadas como premio principal para recaudar fondos y hacerle frente a esta realidad.
En total se pusieron a la venta mil números a $100 cada una con el objetivo de recaudar $100.000 para cubrir sus necesidades. Y a eso le sumaron la realización de diferentes comidas en los últimos meses para aumentar los ingresos en este contexto que vive la institución.
A esta situación, el club Defensores de Glew le agregó otro golpe en los últimos días: sufrió dos robos en su predio de Patagones 3600 de la localidad de Glew y perdió varios elementos de valor para la institución.
Entre los elementos robados, según marca la denuncia realizada en la Comisaría Nº7 de Glew, hay una pala de punta, una luz de emergencia led, un arrollador de manguera metálico, un nivel tubular de aluminio, una caja de herramientas, una cinta métrica, un corta hierro, una masa, una llave francesa, un saca bujías, una pinza para terminales tubulares, una linterna recargable led, una bomba presurizadora, una amoladora, una desmalezadora, una soplaspiradora de hojas, una soldadora, un sembrador tractor de semilla.
Sin embargo, lo que más dolió a la gente del club fue frezzer que había sido comprado por los chicos de rugby para los tercer tiempos, algo que había conseguido luego "de mucho esfuerzo", según contó Matías Soto, miembro de Comisión Directiva y e integrante de la sub-comisión de rugby, a este medio. También se llevaron 200 sillas de plásticos, 32 pelotas de rugby y muchas herramientas para el mantenimiento del predio, entre muchas cosas más. "Todas estas cosas nos costó mucho conseguirlas y por eso duele todo lo que pasó", cerró S
